¿Qué medicamentos no puedo tomar si tengo gripe?

Ya son varias las personas que se han vacunado este otoño de la gripe, que junto con la bronquiolitis y el covid-19, amenazaba con un aumento de casos tras dos años sin apenas incidencia. Aun así son muchos los que también se han contagiado de este virus respiratorio para el que no todos los medicamentos alivian los síntomas.

El dolor muscular, la fiebre, la tos, el dolor de garganta, la sensación de cansancio y el malestar general son los principales síntomas de la gripe, que se cura sola en unos cinco o siete días tras 48 horas de incubación. Sin embargo, existen medicamentos que ayudan a aliviarlos.

Según un informe elaborado por la OCU, hay medicamentos con principios activos que sí ayudan a sobrellevar los síntomas. Estos son: los analgésicos como e paracetamol, la aspirina o el ibuprofeno para bajar la fiebre y aliviar el dolor muscular y el malestar; los antihistamínicos para reducir la sequedad de la mucosa nasal; lo antitusivos en jarabe o pastillas para inhibir la tos; y los remedios naturales como las infusiones o los caldos.

En el mismo listado, la Organización advierte de otros fármacos que no funcionan contra la gripe o que se deben de utilizar solo en ciertos casos. Estos son: los antibióticos, salvo que la gripe vaya asociada a un proceso bacteriano como la neumonía; descongestiantes, que están contraindicados para muchas patologías, por lo que es aconsejable preguntar al farmacéutico o leer el prospecto antes de tomarlos; y antivirales, que necesitan receta médica y quedan reservados para pacientes hospitalizados o en riesgo de sufrir complicaciones graves a consecuencia de la gripe.

Por último, la OCU advierte de los medicamentos antigripales que no necesitan receta como el Frenadol, Couldina, Aspirina Complex, Bisolgrip, etc. “Son preparaciones que contienen mezclas de los diferentes principios activos mencionados anteriormente”, explican.

Estos principios son: un analgésico, “generalmente paracetamol, ácido acetilsalicílico o ibuprofeno”; un antitusivo, dextrometorfano; un antihistamínico, clorfenamina; y, en muchas ocasiones, un descongestionante nasal: pseudoefedrina o fenilefrina”.

Es importante conocer los principios activos por las “posibles interacciones, precauciones o contraindicaciones de cada uno de ellos” y, se debe “tener cuidado si de forma regular tomas otros medicamentos analgésicos o antiinflamatorios ya que puedes acabar tomando demasiada dosis de algunos de estos principios activos”. Por ello, “lo mejor, consultar con el farmacéutico antes de comprar alguno de estos remedios antigripales”.