Deporte, alimentación, descanso, nivel de estrés... son elementos que determinaran en gran medida el estado de salud de las personas, por lo que es importante estar activos física y mentalmente para gozar de buena salud. El ejercicio físico es quizás lo que más pereza puede dar, pero es uno de los principales factores para cambiar nuestro cuerpo, sobre todo dependiendo del momento en el que se practica.
En los seres vivos la actividad viene marcada por el cortisol, una hormona glucorticoide que en exceso puede provocar una mayor presión arterial, la cual deriva en enfermedades crónicas del corazón, infartos, etc. Para bajar estos niveles lo mejor es el deporte, ya que tiene un efecto armonizador en nuestro día a día.
Siempre estamos mejor preparados por la mañana que por la tarde para hacer actividades físicas, pero dependiendo del momento del día en el que nos encontremos es mejor realizar un tipo de deporte que otro, según ha confirmado a Infosalus el médico especialista en Rehabilitación y Medicina física, el doctor Fernando Serrano. "El ejercicio físico debe aproximarse a la persona para buscar el equilibrio en nuestra existencia, es algo que nos armoniza".
Quien recomienda hacer deporte como un agente terapéutico, que nos permita alcanzar nuestras máximas capacidades. Para ello, destaca en primer lugar que no solo es importante hacer ejercicio, sino también el momento del día en el que lo hacemos y "para aprovechar los ritmos hormonales que ocurren durante el día en el organismo".
La energía de los seres vivos está marcada por el ritmo circadiano, es decir el sol, quien descarga una dosis de cortisol con el amanecer. "Por eso cuando nos levantamos por la mañana estamos enérgicos. Después, sus niveles descienden a mitad del día, y presenta otro pequeño repunte por la tarde. De esta manera, el cuerpo está mejor preparado para la actividad física por la mañana, entre las 7 y las 12 horas, es el pico máximo de cortisol; y por la tarde, entre las 18 y las 20 horas, tiene otro pequeño repunte", señala.
Serrano, quien también es jefe del servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario de Móstoles, entrenador nacional de triatlón y referente en optimización funcional, ha querido hacer hincapié en la importancia de mantener una vida activa, sobre todo cuando va avanzando la edad, ya que es cuando se producen las caídas hormonales.
"Si a los 60-70 pudiéramos tener esa idea de crear esos pequeños picos de actividad, que requieren de una descarga hormonal, y que esto lo pudiéramos mantener en el tiempo, esto hace que cuando vemos a una persona físicamente activa parece que tenga diez años menos que otro de su edad que no hace actividad física. Por tanto, el ejercicio físico también se puede considerar un agente natural 'antiaging'", avisa.
El tipo de actividad ideal en cada momento del día también depende de la edad o la ocupación entre otros. Por ello, el especialista ha recomendado que en el caso de los jubilados o personas mayores, la mejor opción es realizar la actividad física principal por las mañanas, como caminar, correr, etc. Mientras que por la tarde, lo más recomendado para ellos son ejercicios suaves como estiramientos, ejercicios de relajación, de forma que "así se armoniza la actividad con los ritmos circadianos".
Para la gente que trabaja, y que no dispone de libertad horaria para realizar deporte, ha recomendado que lo bueno sería levantarse un poco antes para realizar ejercicios suaves y desplazar los deportes de mayor desgaste a por la tarde. "Sería bueno que pasáramos de la cama a una colchoneta y boca arriba hacer ejercicios de relajación o de respiración para ir entrando poco a poco en el día y visualizando cómo va a ir. También son idóneos ejercicios muy suaves de estiramientos de espalda, o de tonificación abdominal (abdominales suaves), así como de brazos y de piernas, pero muy suaves. Con esto lo que conseguiríamos es activar, tonificar nuestro cuerpo y nuestra mente para lo que va a venir durante el día. Es una actividad suave donde lo principal sea la relajación, la respiración, el estiramiento, y la tonificación muy suave".
Tras trabajar, descansar y comer, este especialista en optimización funcional aconseja entonces realizar un ejercicio físico que complemente al entrenamiento ya realizado. "Si esta mañana han sido dos o tres horas de entrenamiento por la tarde lo suyo es trabajo de tonificación , de estiramientos. Pero si por la mañana ha sido sedentario, donde el trabajo ha sido lo principal, por la tarde lo idóneo es un trabajo de fuerza y de resistencia, para poder compensar lo que no está hecho por la mañana".
A parte de esto, recalca que en cada momento del día es bueno hacer un tipo de ejercicio diferente: Habría que dejar la parte más importante para cuando el cuerpo está más preparado. Por la mañana viene bien un determinado ejercicio físico y cuando llegas a casa por la tarde sería bueno hacer otro poco de ejercicio físico de relajación o de respiración".