¿Dónde duele cuando tienes cáncer de pulmón? ¿Cuáles son las señales tempranas de esta enfermedad?

El cáncer de pulmón, íntimanente relacionado con el tabaquismo, es uno de los tipos de cáncer más diagnosticados en España. De hecho, los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo en el año 2020 fueron los de mama (que ocupa la primera posición), pulmón, colon y recto, próstata y estómago, todos ellos con más de un millón de casos, tal y como recoge el informe Las cifras del cáncer en España 2022, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Un elemento clave es el hecho de que la mayoría de los cánceres de pulmón solo causan síntomas cuando ya se han propagado. Por eso es importante aprender a identificar cualquier síntoma temprano que pueda indicarnos que algo no va bien. ¿Cuáles son los síntomas del cáncer de pulmón? ¿Dónde duele cuando tienes cáncer de pulmón?

¿Dónde duele cuando tienes cáncer de pulmón?

Aunque lo más frecuente es que el cáncer de pulmón no provoque síntomas claros hasta que se propaga, también es cierto que algunas personas experimentan determinados signos que pueden indicar la presencia de esta enfermedad. Cuanto antes se acuda al médico, mucho mejor, ya que la detección temprana es básica en la cura del cáncer.

Además, tal y como recuerda la web Cancer.org, es más probable que la mayoría de estos síntomas sean por causa distinta al cáncer de pulmón. Sin embargo, siempre es buena idea consultar a un médico, especialmente si los síntomas persisten.

Estos son los síntomas más frecuentes del cáncer de pulmón:

  • Tos que no desaparece o que empeora.
  • Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado.
  • Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, se tose o se ríe.
  • Ronquera.
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso inexplicable.
  • Dificultad para respirar.
  • Cansancio o debilidad.
  • Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo.
  • Nuevo silbido de pecho.

Además, si el cáncer de pulmón se propaga a otras partes del cuerpo, puede causar otros síntomas que incluyen dolor:

  • Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas)
  • Alteraciones del sistema nervioso (por ejemplo, dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones) debido a la propagación del cáncer al cerebro.
  • Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del cáncer al hígado.
  • Hinchazón de los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario) como las del cuello o por encima de la clavícula.

En cuanto al factor preventivo, si quieres evitar el cáncer de pulmón lo mejor que puedes hacer es dejar de fumar (si lo haces) y evita el humo del tabaco emitido por terceros (en caso de que no fumes). Ten en cuenta que, aunque hayas sido fumador, tus tejidos pulmonares comenzarán a regenerarse gradualmente si abandonas este hábito, reduciéndose así el riesgo de padecer esta enfermedad poco a poco.

Además, una alimentación saludable, con una carga elevada de frutas y verduras, también puede ayudar a reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Existen estudios que determinan que una alimentación con alto contenido en vegetales y frutas puede ayudar a proteger contra el cáncer de pulmón tanto a los fumadores como a los no fumadores, pero cualquier efecto positivo de este tipo de alimentación en el riesgo de cáncer de pulmón será mucho menor que el riesgo aumentado causado por el hábito de fumar.