La Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) ha advertido de un aumento de cáncer de pulmón en personas no fumadoras, especialmente en mujeres. Para 2022 se estiman más de 30.000 diagnósticos de cáncer de pulmón, de los cuales un 30% pertenecerían a mujeres no fumadoras.

Los expertos del ICAPEM alertan del riesgo social y sanitario que supone el hecho de que la gente crea que el cáncer de pulmón es una enfermedad que solo afecta a hombres mayores y fumadores ya que este prejuicio podría dar lugar a que el diagnóstico, en algunos casos, se realice tarde.

El próximo 17 de noviembre se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Pulmón y la vicepresidenta de ICAPEM, la doctora Margarita Majem, ha concedido datos sobre la enfermedad con dicho motivo. "Actualmente se está observando que la enfermedad afecta cada vez a más mujeres, más personas no fumadoras y pacientes más jóvenes", asegura. Sí, hay avances científicos, pero no solo fumar provoca cáncer así que las revisiones pueden ser claves.

El ICAPEM insiste en profundizar en el estudio de los factores que hacen que aumente el riesgo de padecer cáncer de pulmón ante esta situación. "Se han estudiado todavía poco las causas pero parece que el principal factor de riesgo es el gas radón, otros factores serían la polución del aire, el asbesto, o incluso causas genéticas que se encuentran en estudio", añade la doctora Laura Mezquita, Vocal de la Junta Directiva de ICAPEM.

Varios miembros del ICAPEM ya estudian esos componentes genéticos y algunos de ellos indicaron durante el VII Simposio ICAPEM, celebrado en Jerez de la Frontera, que las investigaciones llevadas a cabo sobre las posibles mutaciones que puede desencadenar un cáncer de pulmón, no se indagan lo suficiente y que en el caso de pacientes fumadores, se tiende a atribuir la enfermedad al tabaquismo sin investigar posibles causas genéticas.

También piden que se aborde, tras esta reciente situación, el cáncer de pulmón con más perspectiva de género, es decir, tener más en cuenta esta enfermedad en mujeres y darle más importancia a la investigación y prevención de los factores desencadenantes. Esta perspectiva de género implicaría adaptar el tratamiento a las características biológica y sociológicas de la mujer e incluir más mujeres en los ensayos clínicos.

El ICAPEM reclama más investigación sobre el incremento de esta enfermedad en personas no fumadoras y una mayor visibilidad a la hora de realizar campañas de prevención y diagnóstico precoz.

Denuncian así que en la mayoría de los casos la labor preventiva se da exclusivamente en el hábito tabáquico y que, aunque acabar con el tabaco es importante, también se deben tener en cuenta el resto de factores que lleven al cáncer de pulmón.