¿Es la delgadez una cuestión de genética?
Diversos estudios confirman lo que muchos sospechábamos: determinadas personas están más predispuestas genéticamente a ser delgadas o a engordar
Aunque la delgadez constitucional existe, también es cierto que el estilo de vida, la alimentación, el ejercicio... pueden suponer un gran impacto
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Puede que ya lo sospecharas pero, por si te queda alguna duda, la genética tiene que ver con nuestro peso corporal. Eso sí, tan solo en un porcentaje determinado (que aún es indeterminado para la ciencia), lo que significa que sigues contando con un margen de actuación si lo que quieres es mantener un peso saludable. Deporte, alimentación, descanso, nivel de estrés... son elementos que determinaran en gran medida tu estado de salud, incluyendo también el resultado que arroje la balanza cuando te enfrentes a ella. ¿Hasta qué punto influyen los genes en nuestro peso y qué podemos hacer para influir en esta tendencia? ¿Es la delgadez una cuestión de genética?
¿Es la delgadez una cuestión de genética?
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Uno de los más recientes estudios sobre la influencia de la genética en la delgadez es el realizado por un grupo de investigadores del CNIO e IMDEA Alimentación, publicado en la revista Genome Biology. En él se concluye que existen ya alrededor de cien variantes genéticas que aumentan moderadamente la probabilidad de tener un índice de masa corporal elevado –el IMC, indicador habitual de sobrepeso y obesidad-. Sin embargo, nuestro conocimiento es por ahora limitado y se encontraría en alrededor del 20 por ciento.
Más concretamente, este estudio recuerda que la obesidad y el sobrepeso son prevalentes en los países desarrollados y predisponen a diversas comorbilidades y enfermedades, como la mayoría de los tipos de cáncer. Además, recientemente, el impacto que tiene la obesidad sobre el sistema inmunológico ha adquirido una dimensión novedosa de importancia para la calidad de vida de la población mundial debido a la asociación positiva entre el peso y los efectos adversos de la infección por SARS-CoV2.
En este contexto, si bien la obesidad es evitable, sus causas y consecuencias "deben entenderse profundamente para diseñar medidas y herramientas preventivas eficientes". Otro estudio previo, esta vez de parte del Hospital Universitario de Saint-Etienne (Francia), asegura que el 'flaco por naturaleza' existe. Es lo que llamamos delgadez institucional, que es la que experimentan esas personas que comen normalmente pero que tienen un índice de masa corporal por debajo de la media de la población. No se trata del fruto de dietas o de excesivo ejercicio, sino de una cuestión genética.
La conclusión es idéntica en este estudio, que asegura que las personas delgadas cuentan con regiones genéticas específicas en su ADN que las mantienen más esbeltas, a lo que se suma que cuentan con menos variantes genéticas relacionadas con el sobrepeso. Así, existen genes asociados a la delgadez, y todo lo contrario. Este conocimiento puede ayudar a las personas con sobrepeso a identificar de qué forma evitarlo y cuál es su predisposición a contar con un peso superior a la media. Se trata de contar con todas las variables posibles para evitar culpar directamente a la persona obesa, poniendo en valor todos los factores que influyen en esta circunstancia y atacando así el problema de una forma más realista.
En cuanto a lo que puedes hacer por mejorar tu peso, la fórmula infalible es bien conocida: un equilibrio entre alimentación saludable, ejercicio regular, descanso adecuado y niveles reducidos de estrés, sumado a evitar sustancias como el tabaco o el alcohol, pueden influir, y mucho, en tu peso y en tu estado de salud en general.