Expertos bucodentales británicos han advertido a la población de un aumento de casos de dientes podridos en niños. Según recogen los medios británicos como el periódico 'Daily Mail', decenas de miles de niños podrían estar sufriendo varios casos de dientes podridos. Al parecer, esta situación se habría provocado tras la reducción de la atención bucodental y de las extracciones de piezas dentales defectuosas en menores durante la pandemia de coronavirus.
"Los procedimientos para jóvenes de hasta 19 años alcanzaron un mínimo histórico entre 2020 y 2021, con 35,000 menos en comparación con el año anterior, una caída del 55 por cien", informan desde el periódico británico.
Estas observaciones de los expertos bucodentales británicos coinciden con los datos recogidos por la Oficina para la Mejora y Disparidades de la Salud de Reino Unido.
Por eso, los médicos y dentistas que han alarmado de estos nuevos casos de 'dientes podridos' han querido advertir a los padres y madres de los niños para que revisen la boca y los dientes de sus hijos.
"Es alarmante que pueda haber niños cuyos dientes se pudran mientras los hospitales trabajan con una creciente acumulación de procedimientos", protesta David Fothergill, experto sanitario de la Asociación de Gobiernos Locales de Reino Unido.
Por su parte, el Departamento de Salud británico ha apoyado la teoría de sus compañeros y, también, ha avalado los datos que apuntan a este aumento de dientes podridos en menores de edad. El Departamento de Salud de Reino Unido también ha querido llamar a la calma a todos estos padres y madres que han observado este desgaste en la boca de sus hijos menores de edad. Por eso, desde el organismo se ha recalcado que están "comprometidos a mejorar la salud dental en todo el país".
Estas observaciones coinciden con otros estudios y advertencias que se han llevado a cabo desde que se originase la pandemia del coronavirus a nivel mundial. Un ejemplo son las advertencias lanzadas desde Egipto por sus expertos sanitarios en las que comentaban que habían observado un aumento de casos en los que menores y jóvenes presentaban un desgaste fuera de lo común en sus bocas.
"Los adolescentes suelen tener caries dentales y, precisamente, he observado un aumento de caries en la población de este grupo de edad", indicaba ya en 2021 la Dra. Nahawand Abdulrahman Thabet, miembro del Consejo de la FDI y dentista en El Cairo, Egipto. "Tengo un paciente de 15 años que me comentó que, desde que cerraron su colegio y empezó a estudiar desde casa, había estado picando y comiendo mucho más entre horas, y me imagino que son miles los niños y las niñas de su edad en una situación parecida".
Los confinamientos sucesivos durante la pandemia, las restricciones a la circulación de las personas y la imposición de trabajar desde casa han contribuido a cambiar las rutinas y los comportamientos diarios, afectando en última instancia la salud bucodental de la población.
Los expertos recuerdan que es fundamental demostrar unos buenos hábitos de cuidado bucodental, como cepillarse los dientes durante el día y por la noche, ya que los niños se fijan y replican los comportamientos de sus progenitores. Así, si el padre o la madre no se cepillan los dientes durante el día y por la noche, hay siete veces más probabilidades de que su hijo haga lo mismo.
Los dentistas aseguran que cambiar los hábitos de cuidado bucodental de niños y niñas dependía directamente de que sus propios padres cambiaran de hábitos. Por ese motivo, a pesar de todos los desafíos que conlleva vivir una pandemia, es fundamental que padres y madres den prioridad a sus propias rutinas de cuidado bucodental, y también a las de sus hijos.
Estas observaciones se suman a las de los miembros del Consejo de la FDI y los miembros de la FDI. En 2021, estos expertos ya afirmaban que estaban viendo en primera persona y en consultorios dentales de todo el mundo los terribles efectos que el virus ha provocado en la salud dental y gingival de la población.
"Llamemos a las cosas por su nombre: estamos frente a una catástrofe dental", afirmaba el Dr. GerhardKonrad Seeberger, presidente de la FDI World Dental Federation. "Sin duda, las restricciones impuestas han tenido algo que ver en esa reticencia que existe en lo relacionado con la salud bucodental, si bien no cuentan toda la historia".
Hay que destacar que son muchas las personas que han evitado acudir a sus revisiones rutinarias y solo se deciden a ir al dentista cuando el dolor que sienten llega a niveles extremos. Por eso, mucha gente ha desarrollado caries avanzadas y complicaciones relacionadas, entre ellas infecciones, que dificultan el tratamiento.
En la actualidad, los dentistas se enfrentan a los efectos colaterales de los tratamientos dentales interrumpidos debido a la pandemia y a los efectos económicos que ha dejado el coronavirus en la población.
Normalmente, los pacientes de alto riesgo deberían hacerse revisiones dentales entre cada tres y seis meses, pero con la situación actual, son muchos los que han dejado pasar entre nueve meses y un año, o incluso más, de una visita a otra. Muchas de esas personas presentaban dolor de muelas y complicaciones agudas, que llevaron a la extracción de piezas dentales en algunos pacientes y a tratamientos endodóncicos en otros.