No todos los alimentos nos sientan igual y, mientras que algunos resultan ligeros y fáciles de digerir (e incluso pueden ayudarnos a evitar la depresión posvacacional), otros pueden convertirse en una verdadera pesadilla para nuestro sistema digestivo. Las consecuencias son bien conocidas: gases, dolor, digestión pesada... e hinchazón. Existen ciertos productos cuyo 'efecto globo' está más que demostrado, aunque esto no significa que debas erradicarlos de tu dieta, ni mucho menos: sí debes tener cuidado con el momento en que los consumes, la cantidad, con qué otros alimentos los combines... para que su efecto sea lo más controlado y lo menos incómodo posible para ti. Toma nota de cuáles son los alimentos que provocan hinchazón abdominal.
Existen muchos alimentos que pueden provocar hinchazón abdominal y, si bien algunos de ellos pueden erradicase de tu dieta sin piedad (precisamente porque, en general, no resultan nada saludables), otros forman parte de la lista de alimentos imprescindibles en cualquier rutina alimentaria saludable.
Por ejemplo, los azúcares añadidos, la sal en exceso o las grasas saturadas (presentes en productos animales como la mantequilla, el queso, la leche entera y las carnes grasas; así como en aceites vegetales como el de palma o el de coco...) son algunos de los compuestos que puedes evitar sin sentir culpa alguna, ya que le estarás haciendo un favor a tu organismo. Éstos suelen provocar retención de líquidos, mala digestión y la temida hinchazón. Elige grasas saturadas (aguacate, salmón...) y opta por las especias para reducir tu ración de sal, evitando, en general, los productos azucarados y los preparados. Lógicamente, los refrescos azucarados y con gas son una verdadera bomba para tu estómago si de lo que se trata es de evitar la hinchazón.
Por el contrario, las legumbres y determinadas frutas y verduras tienen el mismo efecto pero, sin embargo, su aporte es absolutamente necesario en una dieta sana. Basta con dosificarlos, combinarlos bien (por ejemplo, se recomienda no mezclar proteínas con almidones) y elegir el momento apropiado para consumirlos (mejor evitarlos en la cena). Es recomendable combinar alimentos pesados, como las legumbres, con otros más ligeros, como las verduras (siempre que no se encuentren en la lista de las que provocan el mismo efecto).
En la lista de verduras que provocan hinchazón abdominal encontramos el brócoli, la coliflor, la col, las coles de Bruselas, la espinacas, las acelgas, el repollo, la lechuga, los nabos, las alcachofas, el pepino o la cebolla cruda: todas ellas muy sanas, pero algo difíciles de digerir por distintos motivos. En cuanto a las frutas que provocan gases e hinchazón, encontramos la manzana, el plátano, las ciruelas y la pera: todas ellas tienen un alto contenido en fibra, fructosa y sorbitol, y pueden producir gases intestinales.
En cuanto a los cereales, precisamente su aporte en fibra es una de las razones por las que pueden provocar hinchazón. Los hidratos de carbono, en general, suelen provocar gases cuando los ingerimos, aunque encontramos excepciones como el arroz.