¿Qué peso máximo deben llevar los niños en la mochila para proteger su espalda?

La vuelta al cole (con todos los gastos que ello implica) ha llegado y, con ella, una de las preocupaciones básicas para cualquier padre o madre: el peso de la mochila. Aunque cada vez se recurre en mayor medida a herramientas digitales que permiten almacenar en la nube o en el propio dispositivo gran parte de la información que se utiliza en clase, lo cierto es que sigue siendo necesario llevar libros y cuadernos, estuches, material de deporte... y un sinfín de artículos que ocupan espacio e incrementan el peso que los niños cargan a sus espalda. ¿Cuál es el peso máximo que pueden cargar los niños en sus mochilas? ¿Cuáles son los riesgos de no respetar estos límites?

Qué peso máximo deben llevar los niños en la mochila

Sea cual sea el tipo de mochila que lleve tu hijo al colegio, existe un límite de peso para ella. Así, por mucho que optes por una mochila con ruedas, esto no significa que puedas llenarla eternamente sin riesgo. En general, los expertos recomiendan que el peso de la mochila no supere el 10-15 por ciento del peso del niño. Si nos ceñimos al valor más conservador, esto se traduce en que un niño que pese 30 kilos no debería cargar más de tres a sus espaldas.

Además, el diseño y la colocación de la mochila son factores muy importantes. Ésta debe colocarse sin colgar excesivamente de los hombros, centrada en la espalda y, a ser posible, sujeta por la cintura. De esta forma el peso se encontrará mejor repartido y no provocaremos que se acumule en la parte inferior de la espalda. Ni qué decir tiene que llevar la mochila colgada solo de un hombro es muy nocivo para la postura y puede dañar los músculos y articulaciones de niño, provocando dolor de cuello, espalda y hombros, así como posibles escoliosis o desviaciones de la columna vertebral.

Si el peso de la mochila supera el máximo recomendado y no hay forma de reducirlo sin dejar en casa algún elemento imprescindible en clase, lo mejor es optar por una mochila de suelo con ruedas, tipo carrito. La forma óptima de llevarla es de forma delantera, y no arrastrándola por detrás. También es bueno cambiar de mano de vez en cuando para compensar. Ten en cuenta además que también existe un peso máximo para la mochila de ruedas en relación al peso del niño: no debe superar el 20 por ciento.

Otros consejo clave consiste en distribuir bien el peso al organizar la mochila, colocando los objetos más pesados en la parte más cercana a la espalda (por ejemplo, libros, portátil o tableta) y los más ligeros en la zona más alejada (estuches, etc.). También es importante elegir un modelo con tirantes anchos y cómodos, que no dañen los hombros y que repartan bien la carga. La sujeción debe ser regulable tanto en tirantes como en la cintura, y debes tener en cuenta la altura del niño a la hora de elegir el modelo más adecuado.