El uso de uniforme en los centros escolares sigue siendo un tema controvertido entre miles de familias, algo lógico si tenemos en cuenta que la lista de ventajas y desventajas acerca de su uso se encuentra bastante equilibrada. Para unos, se trata de una herramienta de homogeneización (también económica) y de orden en las aulas; para otros, de un anacronismo que nos habla de un modelo educativo elitista o autoritario y que niega la autodeterminación. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas del uniforme escolar? ¿Cuál es la tendencia en los centros escolares españoles a día de hoy?
Toda opinión formada pasa por conocer todos los ángulos posibles sobre el tema que se debate. Por eso es importante valorar cuáles son las ventajas y desventajas del uso de uniforme escolar antes de pronunciarnos al respecto. Para algunos padres se trata de un instrumento altamente útil que, además, ayuda a simplificar la logística del día a día. Sin embargo, muchas familias lamentan que el uniforme niegue de alguna forma el uso de vestimenta u objetos que sirvan al niño para diferenciarse y desarrollar su propia imagen, un aspecto que también es parte de su desarrollo.
Lo cierto es que, por encima de lo que cada cual pueda opinar, las cifras nos muestran que el uso de uniforme es cada vez más frecuente en España, incluyendo a los centros escolares públicos. En 2019 ya eran 1.500 los centros escolares públicos que lo ofrecían, frente a los 50 de 2008. Eso sí, desde el punto de vista legal, el uso de uniforme sigue siendo opcional en los centros públicos: solo los colegios concertados o privados pueden imponerlo como requisito a sus alumnos.
En este sentido, resulta interesante la recomendación de la anterior Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, en la que pide "adoptar medidas que reduzcan el coste de los uniformes escolares en los centros sostenidos con fondos públicos, favoreciendo la libertad de las familias de adquirir uniformes básicos en el establecimiento de su elección y, en el caso de que el centro exija que el uniforme incluya logotipos, escudos u otros emblemas, favorecer la adquisición separada de dichos elementos".
Se daba respuesta en este documento a la queja presentada por una ciudadana en referencia a los elevados precios de los uniformes escolares de un centro concertado situado en Boadilla del Monte. En este caso, el único punto de venta de los uniformes era el propio centro escolar, algo que, según el Informe sobre Uniformes Escolares del Consejo Gallego de Competencia (mencionado en la recomendación), llega a triplicar el precio del uniforme cuando éste se adquiere en el propio centro con respecto a la compra de un uniforme básico (391 euros de media en el primer caso frente a 128 en el segundo caso).
Más allá del debate en torno a su precio, el uniforme se relaciona históricamente con tendencias políticas dispares: desde el autoritarismo que deja en un segundo plano la expresión individual (y, con ello, las estéticas 'disidentes') hasta la negación absoluta de este tipo de herramienta por ser, en parte, responsable de las grandes crisis identitarias contemporáneas, existe todo un abanico de grises que enmarcan este debate.
Además, distintos estilos de educación se entremezclan cuando se trata de posicionarse a favor o en contra del uniforme: disciplina o libertad, educación estrictamente homogénea o adaptada a las necesidades del alumno... son algunos puntos clave en este sentido. Por encima de ello, existen estudios que apuntan que el uso de uniforme mejora la asistencia y el respeto en las aulas, ayudando también a reducir el bullying y la violencia escolar. Siempre que su precio sea razonable, pueden mejorar también la economía familiar, y resultan más ecológicos, al reducirse el número de prendas en el armario.
Para que puedas posicionarte, toma nota de cuáles son las principales ventajas y desventajas del uso de uniforme: