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Con la llegada del otoño podemos tener la sensación de estar más cansados, más desanimados de lo habitual o nos da por comer más y peor. También puede que tengamos síntomas que se parezcan a los de la depresión, pero si no es más que algo temporal entonces tiene otro nombre: astenia. ¿Cómo afecta al estado de ánimo el cambio de estación?
El cambio de estación afecta a ambos el bienestar y los ritmos circadianos.
La astenia es lo que se llama un trastorno afectivo estacional, parecido a una depresión pero que aparece solo en una época específica del año, con unas características concretas de tiempo. Generalmente nos afecta en el otoño y el invierno en respuesta a la falta de luz solar.
Con la llegada del otoño, hay menos horas de luz y se produce un desajuste hormonal que lleva a un déficit de serotonina, llamada la hormona de la felicidad. Esto puede afectar a nuestra motivación y rendimiento en los estudios o el trabajo, hacer que nos sintamos apáticos, irritables o tristes.
Además, anochece antes y esto hace que el cuerpo produzca más melatonina, que favorece el sueño, por tanto nos sentimos más cansados y somnolientos, con falta de vigor y dificultad para concentrarnos.
Esto suele afectar también a nuestra capacidad de concentrarnos y puede hacer que comamos peor, que tengamos más antojos.