Cada vez más personas practican la disciplina del Body Balance, que no solo se centra en trabajar el cuerpo sino también la mente. Estos son los beneficios y ventajas del ejercicio más zen para relajarte y tonificar tras la vuelta de las vacaciones.
El Body Balance trabaja la flexibilidad y la fuerza a través de una serie de posturas y estiramientos de Yoga, además de elementos de Tai Chi y Pilates.
Los ejercicios se realizan con un monitor y música relajante de fondo, lo cual ayuda a aliviar el estrés, desconectar y coger fondo sin apenas darnos cuenta de que estamos retando a nuestro cuerpo.
Su éxito ha hecho que sea una clase cada vez más frecuente en los gimnasios.
Además, aunque parezca que “no haces nada” al no ser una clase de cardio, puedes llegar a quemar unas 400 calorías en una sesión de una hora, aproximadamente lo mismo que en una clase de ciclo indoor.
Entre los beneficios que suelen experimentar las personas que practican Body Balance está además la mejora de la postura corporal, lo cual hace que suframos menos dolores de espalda y un menor riesgo de lesiones.
Además, los estiramientos y la relajación de la musculatura hacen que aliviemos tensiones, por lo que seremos menos propensos a sufrir contracturas y agujetas después del ejercicio.
Trabajarás tu equilibrio a la vez que te pones en forma, tonificando el cuerpo y perdiendo grasa corporal.
Por último, el Body Balance nos ayuda a conectar con la respiración, que favorece el alivio de la ansiedad y el estrés y nos ayuda a concentrarnos.