El mentol es un remedio conocido para el resfriado y suele usarse también en cosmética o para el alivio digestivo, pero esas no son sus únicas propiedades. Estos son otros usos del producto que te sorprenderán.
El mentol es una sustancia que se extrae generalmente de los aceites de menta, útil para aliviar la picazón, tratar problemas en las vías respiratorias, y que da una agradable sensación de frescor al aplicarse en la piel. También se usa en productos para el cabello, cremas, inhaladores o en enjuagues bucales, por ejemplo. Pero más allá de estos usos, el mentol puede sernos práctico en muchas ocasiones.
Si tienes a hincharte o sufres una enfermedad estomacal, el mentol puede ser un buen aliado. La menta suele ayudar a aliviar las náuseas y las molestias de estómago, puesto que sus hojas son un analgésico natural.
Muchas abuelas nos han dicho toda la vida que en caso de quemadura o picadura es bueno echarse pasta de dientes, y no andan desacertadas en absoluto. Los dentífricos contienen mentol que, al aplicarse sobre la inflamación después de que nos ataque un mosquito, ayuda a aliviar el picor y a reducir la hinchazón de la zona.
El mentol tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, por ello aplicarla en la zona donde sufrimos agujetas o si nos da un tirón haciendo ejercicio puede ayudar bastante. Para ello lo necesitarás en aceite o pomada.
Por sorprendente que pueda parecer, el olor del mentol tiene el poder de evitar que tu gato se orine en la alfombra o arañe el sofá.
La menta, al igual que otras plantas como son la citronela, lavanda o albahaca, ahuyenta a los insectos que tanto incordian en verano. Al ser natural, el mentol es más recomendable que los insecticidas químicos que contaminan y pueden envenenar a tu mascota.
El mentol disminuye la presión arterial en al cabeza y por tanto consigue aliviar esa sensación de presión en la cabeza que causa dolor. Aplícalo en la frente masajeando tranquilamente.
En los cortes en la piel es bueno echar un poco de mentol si no tenemos alcohol porque evita que se infecte. Eso sí, puede escocer un poco.
Como ya hemos dicho, uno de los usos más conocidos del mentol es para aliviar la tos y los mocos. Untándolo en el pecho lograrás aliviar las vías respiratorias superiores y respirarás mucho mejor cuando estés acatarrado.