¿Es bueno hacer ejercicio cuando estás enfermo?

  • El ejercicio ayuda a preparar el sistema inmunológico para combatir infecciones y enfermedades

  • Es importante "escuchar al cuerpo" y adecuarlo a nuestros síntomas

  • El deporte aumenta el movimiento de nuestras células inmunitarias

Hacer ejercicio con cierta regularidad es importante para la salud ya que ayuda al sistema inmunológico y además beneficia nuestra mente, pero cuando uno está enfermo, ¿el ejercicio es bueno?Hay algunas razones que animan a hacer ejercicio. Por las hormonas que se liberan cuando hacemos ejercicio. Estos se llaman catecolaminas, comúnmente conocidas como adrenalina y noradrenalina.

Estas hormonas desempeñan un papel importante en el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario ya que al provocar la liberación rápida de células inmunitarias ayudan a detectar la presencia de virus u otros patógenos en el cuerpo.

El deporte aumenta el movimiento de nuestras células inmunitarias

También aumentan la cantidad de movimiento de nuestras células inmunitarias entre la sangre y el tejido, lo cual es importante para ayudar a las células inmunitarias a detectar y prevenir enfermedades causadas por virus u otros patógenos. El ejercicio regular es una excelente manera de ayudar a preparar el sistema inmunológico para combatir muchos tipos diferentes de infecciones, incluido el resfriado común y posiblemente incluso el COVID-19 .

Asimismo, cuando hacemos ejercicio aumenta el flujo sanguíneo para ayudar a nuestro cuerpo a mantenerse al día con las crecientes demandas del ejercicio. Este flujo sanguíneo elevado ejerce una mayor presión sobre nuestros vasos sanguíneos, lo que libera células inmunitarias específicas llamadas células asesinas naturales y células T que se pueden encontrar latentes en las paredes de nuestros vasos sanguíneos. Las células asesinas naturales y las células T juegan un papel importante en la eliminación de células infectadas con un virus.

Sin fiebre pero con malestar, mejor hacer ejercicio: con fiebre, no

Algunas investigaciones sugieren que incluso puede reducir el riesgo de contraer infecciones de las vías respiratorias como el resfriado común, teniendo en cuenta que no se tenga fiebre. Incluso tan solo 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces a la semana es suficiente para obtener beneficios.

Aunque debemos "escuchar a nuestro cuerpo". En caso de mayores síntomas como fiebre, dolor de cuerpo o cansancio, se recomienda hacer reposo en cama durante unos días hasta que los síntomas disminuyan. A medida que se recupere, se puede retomar el ejercicio lentamente.