La Unidad de Patología Mamaria del Hospital Vall d'Hebron ha atendido a más de 12.000 personas en el circuito de diagnóstico rápido de cáncer de mama desde su implantación en 2005, de los que el diagnóstico fue afirmativo en un 44% de los casos. El hospital ha señalado que el diagnóstico rápido del cáncer de mama implica el trabajo conjunto de los especialistas en cirugía de mama, radiólogos especialistas en patología mamaria, enfermería gestora de casos, anatomía patológica y oncología médica y radioterapia, trabajando de forma multidisciplinar para cada paciente con sospecha o con cáncer de mama confirmado.
Cuando hay sospecha de cáncer de mama, el hospital cita a la paciente y se le realiza las pruebas el mismo día para tener el diagnostico e iniciar le tratamiento lo antes posible. El doctor Martín Espinosa, jefe del Servicio de Patología Mamaria del centro hospitalario catalán, asegura que este circuito rápido es muy importante para concentrar la evaluación inicial del paciente el mismo día en el mismo ambiente.
"Es importante porque cuando una paciente detecta alguna lesión sospechosa en la mama, consulta con su médico de cabecera y es el médico de cabecera el que activa este circuito de diagnostico rápido para que nosotros aquí, en la evaluación, en un mismo día, podamos visitarla. La visita un médico, un cirujano de mama ya sea un ginecólogo o un cirujano general. El mismo día hacemos pruebas, hacemos mamografía o ecografía o hacemos una biopsia si fuer necesario", comenta el doctor Martín Espinosa.
"Cada paciente o cada mujer que detecta un cambio en la mama le genera mucha angustia y lo primero que hace es consultar con su médico de cabecera. Es aquí la importancia de la interrelación del hospital con el médico de cabecera porque es el médico de cabecera el que ante esta lesión sospechosa deriva al paciente dentro del circuito de diagnóstico rápido. El paciente vive con mucha angustia todo este proceso y lo que tratamos es reducir este proceso diagnostico para reducir la angustia que le genera al paciente", termina apuntando el jefe del Servicio de Patología Mamaria del Hospital Vall d'Hebron.
El circuito incluye distintas pruebas diagnósticas para que todos los casos sospechosos tengan la evaluación integral en el mismo día, "sin que el paciente tenga que acudir distintos días o semanas para hacerse las distintas pruebas, de manera que la angustia del paciente se reduce sustancialmente y pueda disponer de una propuesta de tratamiento en pocos días", ha explicado la jefa de Sección de Radiología de la Mujer, Ana Rodríguez-Arana.
También permite cumplir con las recomendaciones de la práctica clínica que apuntan a la necesidad de empezar el tratamiento antes de 30 días desde la sospecha diagnóstica, ya sea un tratamiento quirúrgico como de quimioterapia, y Vall d'Hebron señala que optimiza recursos al reducir la duplicidad de pruebas diagnósticas.
Las derivaciones al circuito de diagnóstico rápido en cáncer de mama proceden de la atención primaria, del programa de detección precoz del cáncer de mama del propio hospital, de consultas externas o de las urgencias, así como también de segundas opiniones solicitadas por los pacientes o de centros externos públicos o privados.
La enfermera gestora de casos del circuito, Íngrid Faura, ha señalado que cada día se evalúan "entre cuatro y ocho casos sospechosos" de cáncer de mama, quien también hace educación sanitaria a las pacientes antes de las pruebas diagnósticas y les da información sobre el circuito y las pruebas preoperatorias antes de la cirugía.
La mayoría de los pacientes reciben el primer tratamiento dentro de los primeros 30 días desde la primera visita y el tiempo promedio desde el inicio del programa de diagnóstico rápido es, desde la derivación al diagnóstico, de 9,6 días, y desde la primera visita en el hospital al inicio del primer tratamiento, de 27,9 días. El Hospital Vall d'Hebron realizó en 2021 más de 550 cirugías por cáncer de mama, de las que el 74% fueron cirugías conservadoras de la mama y el 26% fueron mastectomías.