Estos son los medicamentos que no puedes consumir si vas a conducir
Determinadas medicinas pueden alterar tu capacidad al volante y, por tanto, debes evitar consumirlas si vas a conducir
El prospecto de cada medicamento contiene información específica acerca de la compatibilidad de su consumo con la conducción
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Antes de consumir cualquier medicina y colocarnos frente al volante, conviene preguntarse cuál es el listado de medicamentos que no podemos consumir si vamos a conducir. En algunos casos esta incompatibilidad parece más clara que en otros: es el caso de relajantes musculares o somníferos, que afectan a nuestra capacidad de respuesta porque provocan somnolencia. Sin embargo, la lista es larga y contiene más de una sorpresa.
Estos son los medicamentos que no puedes consumir si vas a conducir.
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Listado de medicamentos prohibidos para conducir
Antes de lanzarnos a la carretera (especialmente en verano, debido al calor, o si vamos a pasar largas horas al volante) es importante preguntarse si alguna sustancia que hayamos consumido puede alterar nuestra capacidad y crear un peligro para nosotros mismos y para el resto de vehículos o peatones. Así, en caso de que hayas estado tomando algún medicamento o de que vayas a hacerlo, deberás asegurarte de que sus efectos no puedan afectarte mientras conduces.
La propia Dirección General de Tráfico (DGT) ha creado un listado de medicamentos prohibidos durante la conducción, debido a que pueden producir efectos secundarios como somnolencia, mareos o visión borrosa, entre otros.
- Analgésicos. Tal y como recuerda la web de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), aunque es cierto que hay analgésicos sin receta que no provocan problemas, la situación cambia cuando se trata de medicamentos que requieren receta. El ejemplo más claro es el de los opioides: si debes consumirlos por alguna dolencia, no conduzcas, ya que provocan pérdida de reflejos y somnolencia. Recuerda también su elevado poder adictivo.
- Anestésicos. Lógicamente, conducir anestesiado no es buena idea. Estas sustancias bloquean los impulsos nerviosos, haciendo posible la pérdida de la sensibilidad en cualquier parte del cuerpo.
- Ansiolíticos. Lo mismo se aplica a los ansiolíticos, diseñados precisamente para permitir el descanso a aquellas personas que padecen insomnio. Suelen actuar sobre el sistema nervioso central, provocando una pérdida de reflejos importante. Por eso la DGT los incluye en su listado de productos prohibidos a la hora de conducir.
- Antipsicóticos. Esta medicación provoca efectos más fuertes y evidentes que los ansiolíticos, y su consumo no es compatible con la conducción. Se crearon para ayudar a las personas que tienen enfermedades mentales graves, como la psicosis.
- Antidepresivos. Los antidepresivos suelen provocar sueño y por eso se desaconseja su consumo al volante.
- Antihistamínicos. También los antihistamínicos pueden afectar a nuestras capacidades: producen cansancio, somnolencia y visión borrosa, por lo que no pueden usarse para conducir.
- Antigripales. Aunque suelen ser de venta libre, los antigripales provocan sueño y cansancio, y pueden alterar nuestra capacidad de respuesta al volante.
- Antimigrañosos. Estos medicamento causan somnolencia, razón por la que la DGT los prohÍbe al conducir.
- Antiparkinsonianos. Este tipo de sustancia provoca insomnio o delirios, lo que explica que la DGT los incluya en este listado.
- Medicamentos para la demencia. Los medicamentos que se utilizan para tratar la demencia suelen ser antipsicóticos, antidepresivos o ansiolíticos, todos ellos en la lista de medicinas prohibidas por la DGT.
- Somníferos o hipnóticos. Estos medicamentos pueden provocar que nos quedemos dormidos al volante.