Verano y cerveza fría son dos cosas que, a primera vista, combinan bastante bien. Pero lo cierto es que cualquier bebida alcohólica puede convertirse en un peligro para la salud durante la ola de calor. ¿Por qué es perjudicial?
Hace más de 40 ºC este miércoles en muchas provincias de España, una temperatura que nos va a acompañar durante varios días seguidos, y que vendrá con noches tropicales a unos 23 ºC. La dificultad para dormir, la sudoración y la fatiga causada por calor pueden causar estrés térmico, irritabilidad y deshidratación, algo que debemos tomarnos muy en serio. Y el alcohol no ayuda a mitigar estos efectos.
Una de las recomendaciones de los expertos durante la ola de calor es beber mucha agua y zumos de frutas, aunque no tengamos sed. La sed es síntoma de un principio de deshidratación, por lo que es mejor no esperar a sentirla y beber de manera continua a lo largo del día, dado que, con el calor, sudamos más (el sudor es un mecanismo del cuerpo para refrigerarse), por lo que perdemos más líquidos.
El alcohol, sin embargo, no ayuda a hidratarnos. Al revés: nos deshidrata. El alcohol es un diurético, por lo que nos hace eliminar más agua. La deshidratación no solo puede llevarnos a sufrir un golpe de calor, sino que hará que la resaca al día siguiente sea más difícil de llevar.
Además, el alcohol tiene un efecto vasodilatador, es decir, produce la dilatación de los vasos sanguíneos. Esto hace que llegue más sangre a nuestras extremidades y hace que sintamos más calor.
Además del alcohol, no se aconseja tomar bebidas muy azucaradas y helados cuando hace mucho calor, que también favorecen la deshidratación.
Las bebidas con cafeína, además de no hidratar, son estimulantes, por lo que tomarlas por la tarde puede hacer que nos cueste más dormir por la noche, algo de por sí muy complicado a más de 20 ºC.
Asimismo, es importante recordar que no es aconsejable hacer comidas pesadas y muy calóricas con la ola de calor. Come ensaladas, frutas y zumos que te ayuden a reponer las sales minerales que pierdes con la sudoración.