Con la llegada del verano, la presencia de mosquitos se multiplica, al mismo tiempo que sacamos al aire libre nuestra piel mucho más que durante el resto del año, precisamente para combatir las altas temperaturas. Por eso las picaduras son mucho más frecuentes durante los meses de calor y, con ellas, aumenta el riesgo de contraer alguna de las incómodas (y, a veces, potencialmente mortales) enfermedades asociadas a su picadura. Desde la fiebre amarilla al virus del Nilo occidental, pasando por la Zika o las simples reacciones alérgicas. ¿Qué enfermedades puede transmitir la picadura de un mosquito?
La mayor presencia de mosquitos durante el verano tiene su razón de ser: se trata de la estación preferida por estos insectos, y este hecho tiene mucho que ver con su ciclo reproductivo. Las hembras, una vez fecundadas, necesitan sangre para poner sus huevos, y las altas temperaturas garantizan en mayor medida que encuentren un lugar adecuado donde depositarlos con seguridad. Si además el verano es húmedo, se darán las condiciones perfectas para que los mosquitos se reproduzcan en mayor medida y, con ello, habrá más hembras dispuestas a picarnos para perpetuar la especie.
Las picaduras de los mosquitos pueden resultar muy molestas para algunas personas: al picarnos, las hembras de mosquito -los machos no pican- depositan en nuestro organismos saliva, que contiene determinadas sustancias que suelen provocar una respuesta inmunitaria en forma de histamina. El resultado es picor e hinchazón como respuesta al ataque de este insecto que, además de extraer sangre, puede transmitir todo tipo de enfermedades.
Normalmente las molestias que provoca la picadura de este insecto suelen desaparecer pasadas unas horas, pero en algunos casos la reacción puede ser más desagradable y duradera. Si existe una herida abierta, también existe la posibilidad de que se produzca una infección.
Tal y como recuerda Mayo Clinic, una opción para aliviar las reacciones alérgicas de la picadura del mosquito pasa por aplicar una loción, crema o pasta de calamina o una crema de hidrocortisona. También puedes aplicar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua en forma de pasta, que podrás utilizar varias veces al día hasta que los síntomas remitan. Los antihistamínicos orales también pueden ser de utilidad para las reacciones más fuertes. Si tus síntomas son leves, aplicar frío puede ser suficiente para aliviar la sensación de picor y reducir la hinchazón, pero ten cuidado con el hielo directo, ya que puedes provocar quemaduras en tu piel.
Por otro lado, en los casos más graves pueden transmitirse enfermedades y, en estos supuestos, la situación se complica: tal y como explica World Mosquito Program, cuando un mosquito se alimenta de sangre, también ingiere cualquier virus o parásito que viva en ella. Estos virus y parásitos infectan a la siguiente persona a la que pique el mosquito, a través de su saliva. A cualquier enfermedad que se transmite de esta manera, de mosquito a humano (o animal), se la conoce como 'enfermedad transmitida por mosquito'.
Si bien al mosquito no le pasa nada, estas enfermedades pueden causar un sufrimiento inmenso a los humanos. Alrededor de 390 millones de personas se infectan cada año con el dengue, y cientos de miles más se ven afectadas por el Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla. En este marco, las enfermedades transmitidas por mosquito más comunes incluyen la malaria, dengue, virus del Nilo Occidental, chikungunya, fiebre amarilla y Zika.
Estas son algunas de las enfermedades que puede transmitir la picadura de un mosquito: