“Sabe mi contraseña y me revisa el móvil”: Qué hacer si tu pareja viola tu privacidad
Julia, de 25 años, comparte cómo se sintió cuando su ahora expareja le revisó el móvil: “Me provoca ansiedad que me monte un pollo por cualquier cosa”
¿Tu pareja debe saberlo todo? Una psicóloga comparte cinco cosas que tu pareja no tiene por qué saber
Mi pareja ha invadido mi privacidad, ¿qué hago? Te contamos qué hacer si tu pareja te revisa el móvil o viola tu intimidad
Descubrir que tu pareja ha violado tu privacidad puede acabar con la confianza de la relación, tal y como le ha ocurrido a Julia, de 25 años. Su pareja y ella llevan juntos un año y medio y desde el principio los celos han acompañado a la relación. Ambos saben la clave del móvil del otro y las contraseñas de las redes sociales, pero él dio un paso más revisando sus conversaciones el fin de semana pasado.
“De repente le noté cabreado y estuvo como dos días frío conmigo. Al final me dijo que me había mirado el móvil y que había leído una conversación con mi hermana en la que hablaba mal de él”, comparte Julia con Yasss. Los mensajes, sacados de contexto, explicaban una discusión que había tenido lugar hacía semanas por los celos. Ella le confesó a su hermana que se sentía agobiada y que no le gustaba tanto control. Él, al leerlos, se enfadó todavía más. “Le he pedido un tiempo”, añade, “porque cada vez que estoy con él me provoca ansiedad que me monte un pollo por cualquier cosa. Es como vivir en medio de una tormenta sin paraguas. No sabes cuándo te vas a calar y yo no puedo con ese agobio”.
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Julia reconoce que ella también ha sido celosa y controladora con él y esa es precisamente la clave de este tipo de relaciones: las dinámicas tóxicas se contagian y ambas partes entran en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
¿Tu pareja debe saberlo todo?
Para evitar caer en esas dinámicas tóxicas de manipulación, control y celos, es importante saber que hay cosas que tu pareja no tiene por qué saber:
- Tus contraseñas del móvil y de las redes sociales.
- Tus conversaciones privadas. Da igual que sean sobre el tiempo, sobre un examen o sobre tus emociones. Tienes derecho a no compartirlas.
- Los secretos de tus amigos o amigas.
- Tu vida sexual o amorosa pasada. Si quieres compartirla, genial, pero no debes hacerlo por obligación.
- Detalles íntimos de tus exparejas. Para que sus parejas no se pongan celosas o se sientan intimidadas, muchas personas cuentan anécdotas humillantes de sus ex. Esto puede parecer inofensivo, pero es bastante tóxico.
No significa que quieras menos a tu pareja o que le ocultes cosas por preservar estos detalles de tu intimidad, especialmente aquellos que involucran a otras personas.
Mi pareja ha invadido mi privacidad, ¿qué hago?
Lo sano es construir una relación de pareja en la que haya la suficiente confianza como para no necesitar saber todo ni invadir la privacidad del otro, pero esto no siempre ocurre. A veces los celos, las inseguridades y las dinámicas tóxicas que hemos aprendido en el pasado nos hacen cometer errores, algunos de los cuales son delitos o una forma de maltrato psicológico. ¿Qué puedes hacer si eso te ocurre a ti?
- No normalices la situación. Que tu pareja invada tu privacidad es muy grave. Da igual que te de argumentos o que te intente convencer que no es para tanto: no está bien.
- Expresa tus sentimientos sin faltar al respeto de la otra persona ni entrar en el círculo vicioso de la violencia. Como he mencionado, es muy habitual que este tipo de conductas controladoras se contagien. Es importante no comportarte igual que tu pareja: no le faltes al respeto ni invadas su privacidad.
- Pon algo de distancia hasta que aclares tus ideas. Párate a pensar si realmente te vas a sentir a gusto con alguien que no solo no confía en ti, sino que es capaz de violar tu privacidad. Para poder pensar con claridad lo ideal es alejarte durante unos días o semanas.
- Si decides seguir con esa persona, deja claro que no tolerarás ningún comportamiento como el que ha ocurrido. Tu pareja tiene que trabajar psicológicamente para superar sus celos y su necesidad de controlarte.
- Si tu salud mental o física está en riesgo, corta la relación y pide ayuda a tus seres queridos o a un profesional. Cuenta lo que estás viviendo para poder salir de ahí.