Organiza una cata de vinos en casa como un profesional
Si quieres aprender cómo hacer una cata de vinos en casa con todos los ingredientes necesarios, toma nota de estos consejos
Las catas de vino están de moda. De un tiempo a esta parte cada vez más bodegas (y empresas del mundo de la gastronomía en general) ofrecen experiencias completas a sus visitantes en las que conocer la historia de cada referencia, sus raíces, sus aromas... ¿Por qué no recrear una experiencia similar en casa? Siempre será más fácil organizar un evento de este tipo si ya tienes conocimientos asentados sobre enología, pero no hace falta ser un experto para organizar una cata exitosa. Estos son algunos consejos para hacer una cata de vinos en casa y pasar un buen rato entre amigos. Y ya sabes que hay grandes vinos por menos de 20 euros.
¿Cómo se hace una cata de vinos?
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Reunirse entre amigos o familiares en torno a un buen vino es una costumbre muy asentada en nuestro país. Añadir el concepto de cata nos permite llevar este concepto a un nuevo nivel, aprendiendo y disfrutando a partes iguales. Organizar un evento de este tipo no tiene por qué ser complicado: basta con seguir una serie de pautas y dejarse aconsejar en caso de ser necesario. Seguir estos pasos para hacer una cata de vinos en casa hará que te resulte más sencilla su organización:
- Lo primero es elegir el tema. Existen tantas referencias en el mercado que lo primero que debes hacer es elegir la temática de los vinos que vais a degustar (mucho mejor si llegas a un consenso con tus invitados para que la cata sea del gusto de todos). Por ejemplo, puedes elegir una denominación de origen, o una uva en concreto, o incluso una bodega. De esta forma podréis comparar vinos dentro de una misma categoría y apreciar los matices y diferencias entre ellos con un punto de partida común.
- Calcula bien. Ten en cuenta la cantidad necesaria (una botella servirá para 8-11 personas si el objetivo es catar) y no abuses en cuanto a la cantidad de referencias (bastará con catar 4 o 5 tipos de vino).
- El vino, siempre a punto. No tiene sentido organizar una cata de vinos y que éstos no se sirvan en las condiciones adecuadas. Ten en cuenta a qué temperatura deben beberse (para el blanco y el rosado se recomienda una temperatura entre 6º y 8º y para el tinto entre 17º y 20º) y prepara un buen arsenal de copas de cristal transparente para poder apreciar bien el color, aroma y sabor de cada vino. También debe haber a mano agua, así como servilletas.
- Haz los deberes. Bien tú solo, bien todos los miembros del grupo, podéis enriquecer la cata hablando sobre cada uno de los vino que vais a degustar, de forma que pueda generarse un pequeño debate o intercambio y, en definitiva, podáis aprender mientras pasáis un buen rato. Una opción es preparar unas notas de cata o pequeña ficha para cada vino con información relevante.
- Prepara un maridaje. Reuniones como estas suelen alargarse indefinidamente, sobre todo si son informales. Para que nada corte la celebración, ten preparado un aperitivo que case con el tono de la cata. Un buen queso, dátiles, ibéricos, foie... Si la cata se centra en vinos blancos, también puedes optar por mariscos o pescados. En general, es fácil encontrar consejos expertos sobre qué alimentos casan mejor con cada vino: atiende a las recomendaciones y usa tu instinto e imaginación para sorprender a tus invitados. Puedes elegir, por ejemplo, productos de la misma tierra que los vinos que vayáis a probar.
- No olvides las tres etapas de la cata. Hay tres aspectos a los que atender al catar un vino: su color, su aroma y su sabor. Además, es mejor ordenarlos en función de su añada o del tipo de vino (blancos antes que tintos; jóvenes antes que crianzas y reservas).