La historia detrás de "la casa más solitaria del mundo" en una misteriosa isla de Islandia

  • La casa considerada la más solitaria del mundo se encuentra en Islandia

  • Perteneció a varias familias hasta 1930, cuando se convirtió en un pabellón de caza

  • No es posible visitarla, aunque varias agencias realizar tours en barco que bordean la isla

Quizá la hayas visto en las redes sociales, porque “la casa más solitaria del mundo" ha ido adquiriendo popularidad y cuenta ya con una fama considerable. Hay teorías e historietas para dar y tomar, y ha sido objeto de memes a lo largo del 2020 puesto que no hay mejor sitio para aislarse de una pandemia que este. Si sueñas con huir de todo, aquí es donde tienes que ir. Apunta: la islita está en el archipiélago de Vestmannaejar, en Islandia.

Al sur de Islandia, en el feroz Atlántico norte, una casita apartada del mundo sobrevive a las olas, el viento y las nevadas. Pero, ¿quién puede vivir ahí? Y, ¿de qué vive? Puede que de la pesca, porque cazar, habrá poco que cazar, y tampoco se atisban cultivos en las fotos aéreas.

Lo cierto es que nadie habita en la diminuta isla islandesa. Las teorías de que fue construida para un futuro apocalipsis zombi y las que afirmaban que era de la cantante Bjork no eran ciertas.

La historia de la remota isla Elliðaey

Hace tres siglos perteneció a una familia, y no era la única que vivía en la isla. Sin embargo, según varios medios, las familias residentes habrían menguado y, para 1930, las cinco personas que quedaban decidieron emigrar en busca de oportunidades que esta aislada ínsula ya no podía ofrecer. Entonces nació una asociación de caza que sobrevive hoy en día.

Así es como la isla pasa a ser el pabellón de caza Elliðaey. Durante algunas décadas, se sabe que todavía había islandeses que regresaban a la isla, generalmente atraídos por sus poblaciones de frailecillo, un simpático ave cuya apariencia es un hibrido entre tucán, por su pico, y un pingüino, por sus colores.

Según publica ‘Oddity Central’, que parece haber profundizado más en la historia, la casa no tendría a día de hoy nada de especial. Por dentro cuenta con una sauna y su apariencia es la de una vivienda normal, sin embargo no cuenta con electricidad ni las comodidades a las que estamos acostumbrados.

Si todavía sueñas con escapar a la islita misteriosa, tienes dos opciones. La primera es hacerte miembro de la asociación de caza de Elliðaey. La segunda, más sencilla, es hacer uno de los tours en barco por el archipiélago islandés Vestmannaejar, que se acercan mucho a la casa más solitaria del mundo, aunque sin desembarcar, y recorren zonas pobladas de frailecillos que es altamente recomendable visitar.