Isla de Tabarca, el encanto de la isla en invierno

Las playas de la Isla de Tabarca sin aglomeraciones

Una de las actividades más populares entre los turistas que eligen como destino la provincia de Alicante durante los meses de verano es coger el barco desde Santa Pola, Alicante o Torrevieja y recorrer la idílica Isla de Tabarca. No obstante, la isla habitada más pequeña de España es también un destino único para los meses de invierno.

Es cierto que, durante los meses invernales, no es necesario llevar bañador ni sombrilla para pasar el día en la Isla de Tabarca, pero las temperaturas agradables de la provincia de Alicante hacen que solo se necesite crema solar y una buena chaqueta.

Durante estos meses no se ven las decenas de barcos atracados en los alrededores de la isla, tampoco está inundada de turistas que forman colas para lanzarse al agua desde lo alto de las calas. En invierno, se puede explorar la isla desde otro punto de vista y disfrutarla aún más si cabe.

En temporada baja, las únicas salidas que se hacen hacia la isla salen desde el puerto de Santa Pola. Durante estos meses, la isla es todo un remanso de paz y tranquilidad, todo lo contrario de lo que sucede durante la temporada alta, donde entre 3.000 y 5.000 personas llegan diariamente a la isla. Este pequeño islote mide apenas 1,800 metros de largo y 450 de ancho. Esta llegada masiva de turistas sorprende a las 52 personas que están censadas allí. Esta aglomeración hace que se convierta en un lugar de turismo de masas, que en muchas ocasiones no se puede disfrutar debido a la cantidad de gente que hay.

Por esto, durante los meses de invierno, es el lugar ideal para los amantes de la calma y la naturaleza. Ya que se puede pasear por sus calles y disfrutarla tranquilamente, respirando aire puro.

¿Qué se puede hacer en la Isla de Tabarca en invierno?

Este lugar de una belleza excepcional, durante el invierno se ve más verde y vivo. Cuenta con unas temperaturas muy suaves, lo que hace que se pueda disfrutar de la naturaleza con más calma.

En la isla se puede hacer senderismo, allí se pueden encontrar varios senderos que permiten descubrir paisajes impresionantes que tiene la isla. Algunos de los más conocidos son los senderos del Faro, de la Cala del Francés y de la Playa Grande.

Por otro lado, es el lugar ideal para los amantes de la observación de aves, ya que es lugar de paso para muchas aves migratorias. En invierno, se pueden avistar especies como el corcomán moñudo, el paíño común, la pardela balear o la gaviota sombría.

Aunque sea invierno, también se pueden realizar actividades acuáticas en la Isla de Tabarca. La temperatura suele ser algo más fresca, pero permite que realizar estas actividades sea una experiencia única. Sus aguas cristalinas permiten disfrutar de una experiencia submarina increíble. Entre las actividades acuáticas que se pueden hacer está el snorkel, ya que este islote cuenta con una gran variedad de especies marinas. Hacerlo en invierno, además de tener más calma, permite descubrir la riqueza de la fauna y la flora marina de la isla. También se puede practicar buceo sin la aglomeración típica de los meses de verano.

Además, se puede practicar kayak, una actividad que permite descubrir de una manera más inmersiva, la costa de la isla. En invierno, al no haber apenas turistas, se puede explorar la costa con tranquilidad y sin aglomeraciones.

Esta isla también es un lugar con una rica historia y cultura que se remonta siglos atrás. Durante la temporada baja, gracias a la ausencia de turistas, se puede descubrir la isla de una manera más auténtica, sin tener que hacer colas.

Algunas de las actividades que se pueden realizar en la isla son visitar el Museo Nueva Tabarca, uno de los lugares más visitados de la isla, donde se explica la historia y la cultura de la isla a través de distintas exposiciones y actividades.

Esta isla está rodeada de murallas y torres que fueron construidas con el objetivo de proteger la isla de los piratas. Visitar estas murallas es una experiencia única que permite descubrir cómo se vivía en la isla hace siglos.

También se puede disfrutar de la gastronomía típica de la isla, que se especializa sobre todo en pescados y mariscos. Aunque durante los meses de invierno, muchos restaurantes pueden estar cerrados, se puede disfrutar de su rica comida típica en otros locales.