San Michele, la ‘isla de los muertos’ que alberga el cementerio flotante de Venecia

Los cementerios, además de lugares de introspección, culto y recuerdo, son también lugares que nos ayudan a conectar con el pasado y, en el caso de aquellos que albergan las tumbas de personalidades históricas, también pueden ayudarnos a conocer un poco más sobre las vidas de quienes ahora descansan en ellos, proporcionando un elemento tangible mostrando que no son solo parte del recuerdo. 

Esto ha hecho que con el tiempo muchos cementerios se conviertan en indispensable para visitantes y turistas, incluyendo una visita a estos mausoleos que son prueba fehaciente de aquellas personas que habitaron en el pasado y crearon la historia que hoy conocemos. Hay algunos de ellos que han llegado a convertirse en lugar de peregrinación, en punto indispensable, llamando la atención de visitantes y vecinos, como sucede con el que se encuentra en San Michele

San Michele, la ‘isla de los muertos’ que alberga el cementerio flotante de Venecia

Pocos son los minutos que separan Venecia de San Michele en vaporetto por lo que todos aquellos turistas que quieran acercarse a esta misteriosa isla, que se encuentra a medio camino entre la citada ciudad y Murano, podrán hacerlo en poco tiempo. Esta isla se convirtió en cementerio y lugar de descanso de  ciudadanos y personalidades ilustres desde que así lo decidiera Napoleón.

En 1807, era él quien gobernaba en la zona y, para evitar riesgos sanitarios, prohibió los entierros en los entornos urbanos, una decisión que resulta más sencilla de entender si se tiene en cuenta que la ciudad había estado asolada por la peste. Los cuerpos eran trasladados hasta allí en las barca dei morti, unas elegantes góndolas con ángeles dorados en sus extremos y que no hacían nada de ruido durante el solemne trayecto. La isla de San Michele, que en origen eran dos islas diferentes, pasaba a convertirse en el cementerio oficial, motivo por el que se la conoce como Isla de los Muertos. 

Desde antes de llegar, ya se comienzan a apreciar los detalles que reciben al visitante, como los muros de ladrillo rojo que lo rodean. Todo el lugar está envuelto en una paz y una solemnidad que no es demasiado frecuente en otros lugares que los turistas suelen visitar, un respeto reservado a este tipo de espacios y que hace que algunas personas escogieran este lugar como sitio para su descanso eterno, como hicieron el compositor Igor Stravinsky, el coreógrafo Sergei Diaghilev y el poeta Ezra Pound

El cementerio está dividido en diferentes secciones religiosas y culturales, y se enfrenta a un problema habitual, el espacio. El descanso en este lugar no es tan eterno como se podría pensar, porque pasado un tiempo los restos sueles ser trasladados a osarios. Todo esto a pesar de que el cementerio fue ampliado en varias ocasiones, pero el espacio en la isla es limitado.  

Además del cementerio, también se puede visitar la iglesia de San Michele, que da nombre a la isla y que fue construida en el siglo X a petición de las nobles familias venecianas Briosi y Brustolana.