Así es el pueblo de la sierra madrileña donde murió Sorolla

Joaquín Sorolla fue uno de los pintores más célebres e importantes de la historia de España, conocido como el ‘Maestro de la Luz’ por su capacidad para captar y reflejar en sus pinturas los reflejos lumínicos. Con obras como ‘Paseo a orillas del mar’ o ‘Chicos en la playa’ se puede observar perfectamente la destreza que tenía este gran artista para jugar con la iluminación en sus cuadros.

El pintor, nacido en Valencia, pasó gran parte de su vida retratando lugares de su tierra natal. La ciudad del Turia fue una de las grandes inspiraciones para el artista, aunque no fue la única ciudad que plasmó en sus cuadros, ya que retrató lugares del norte del país como la preciosa Donosti. Una gran colección de sus obras se encuentran en el Museo Sorolla en Madrid.

El artista pintaba desde que era niño y a una temprana edad enviaba sus obras a concursos. Con 20 años consiguió una medalla por su trabajo, y poco después viajó a Roma, donde conocería el arte clásico y renacentista. Otro lugar que marcó su pintura fue París, ya que en la ciudad de las luces quedó enamorado del arte impresionista, el cual marcó su carrera artística como profesional de la luz.

En cuanto a sus obras, la mayoría son arte costumbrista, reflejaba fielmente en sus pinturas, las escenas y costumbres de la sociedad de su época. Además, se caracterizaban por una enorme libertad de pincelada. Sorolla se convirtió en todo un referente en el arte, haciendo retratos para personalidades como Ramón y Cajal, Galdós, Machado o, incluso, para el rey Alfonso XIII. En la época, todo aquel que fuera alguien quería ser retratado por el pintor valenciano.

Cercedilla, el pueblo donde murió Sorolla

El pintor tenía una gran fascinación por el mar y la luz, lo que hacía que el artista estuviera pintando frente al mar durante horas. Aunque, no fue en su tierra natal, Valencia, donde pasó sus últimos años. Fue en Cercedilla, un pueblo de la sierra madrileña donde el artista falleció. Hoy en día, este pueblo es conocido por su turismo rural y por sus rutas de senderismo, pero cuando vivía Sorolla, ésta no fue la razón de que él y su familia se mudasen allí.

A principios de siglo, el pueblo tenía poco turismo debido a sus condiciones climáticas, pero tenía un hospital de Tuberculosis. Esta fue la razón para escoger Cercedilla. Su hija Elena estaba enferma y fue lo que motivó que Sorolla se llevase a su familia a este pueblo madrileño en busca de aire puro para paliar esta afección. Durante esta época, el artista pintó cuadros como ‘Clotilde con mantilla negra’, el último retrato previo a la hemiplejía que sufrió. Tres años más tarde, el 10 de agosto de 1923, murió en su residencia veraniega de Cercedilla, Casa Coliti (hoy conocida como ‘Villa Sorolla’) acompañado de su esposa Clotilde y sus hijos Joaquín y María.

¿Qué ver y hacer en Cercedilla?

Cercedilla se encuentra a una hora de Madrid. Este es un pueblo en el centro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y tiene 8.000 habitantes. Esta villa fue creada como un lugar de paso y hospedaje durante el Imperio Romano, época de la que aún se pueden ver restos, gracias a lo que queda de la antigua calzada romana que unía este pueblo con Segovia.

En todo este pueblo madrileño se pueden disfrutar de distintas actividades, rutas de senderismo, deportes de invierno o varias opciones para los amantes de la multiaventura. Allí se encuentra el Museo del Esquí, que lleva el nombre de Paquito Fernández Ochoa, el único español que consiguió una medalla de oro en unas Olimpiadas de Invierno. El edificio se encuentra en plena Plaza Mayor, donde se pueden encontrar varios objetos que representan la historia del esquí en España a través de la figura del medallista olímpico.

Otro lugar de interés es la iglesia de San Sebastián, cuya construcción abarcó desde los siglos XIII hasta el siglo XX. También está la ermita de Santa María, la cual es una de las visitas más recomendadas de este pueblo, se comenzó a construir en el siglo XII aunque se ha ido reformando y restaurando posteriormente.

Cercedilla tiene una marcada huella literaria, es por esto que existe la ruta de Los Poetas, que pasa por los miradores dedicados a Vicente Aleixandre y Luis Rosales, donde se pueden ver versos escritos por estos dos autores. Otro lugar de interés literario es ‘El corralillo de Gloria Fuertes’.

Un lugar que no se puede dejar de visitar, sobre todo en verano, son las piscinas de Las Berceas. Situadas en el valle de la Fuenfría en el Parque Recreativo de Las Berceas, pueden acoger a más de 1.700 personas. Es uno de los lugares favoritos de los madrileños para combatir el calor.

Por otro lado, en invierno, está la estación de esquí en el Puerto de Navacerrada, lugar donde se formaron Paquito y Blanca Fernández Ochoa. En las pistas de la estación se pueden practicar varios deportes de invierno como snowboard además del esquí. También tiene un snowpark y una zona para trineos.

Este pueblo de la sierra de Madrid también es conocido por sus espectaculares rutas senderistas como puede ser el ‘Camino del agua’, que abarca 5,7 kilómetros y dura aproximadamente dos horas con una dificultad baja. Existen otras que están enfocadas para los más experimentados como ‘La calzada romana’, o la del pico Majalsana.

Uno de los espectáculos naturales que más llaman la atención es la ‘Ducha de los alemanes’. Se trata de un salto de agua de unos dos metros que sale del arroyo de Navazuela. Para llegar hasta él, se ha de salir del área recreativa de las Dehesas de Cercedilla y seguir la calzada romana de la Fuenfría durante unos 45 minutos. Al final, se podrá observar este espectáculo natural.