El mejor destino europeo para visitar en Navidad

Desde el uno de noviembre, Mariah Carey dio por inaugurada la temporada navideña, también lo hicieron sus seguidores, que comenzaron a escuchar su mítico villancico. Está claro que cada vez queda menos para la Navidad, pero quien la viva con menos intensidad que la artista sabrá que todavía queda tiempo de sobra para planificar una escapada europea para disfrutar de estas fiestas cambiando de aires. 

Algunas personas disfrutan de estas fechas tan señaladas pasando tiempo en casa, horneando galletas o preparando recetas con las que darse un festín en familia o con amigos, otros prefieren poner tierra de por medio y disfrutar de las decoraciones navideñas en otros lugares, aprovechando para recorrer calles nuevas y conocer nuevos rincones con el ambiente tan especial y característico que desprenden esos días. 

Estrasburgo: el mejor destino europeo para visitar en Navidad

Hay muchas ciudades que en Navidad sacan una de sus mejores versiones, el frío que hace en las calles hace que todo se descubra con otros ojos, que los lugares cálidos resulten aún más atractivos y que un paseo por cualquier lugar tenga una magia especial gracias a las luces típicas de estas fechas. Aunque para ciertas personas sean días de agobios o de tristeza, para otros son días de felicidad y eso es lo que se respira en las zonas que se engalanan y que viven estas fiestas al máximo. 

Este ambiente festivo, de ilusión y esperanza, se disfruta especialmente en Estrasburgo, en el noreste francés, que vive con especial intensidad estas fechas, organizando su agenda cultural y social en torno a estas festividades. Los mercados navideños son una tradición especialmente celebrada en esta zona, de hecho el de Estrasburgo es uno de los más antiguos del mundo. 

Todos los años se convierte en una atracción para turistas y locales a partes iguales, donde no solo se pueden comprar adornos típicos de estas fiestas, también alimentos y productos artesanales típicos, todo ello en un espacio decorado como si de una aldea navideña se tratara. 

Imprescindible visitar en la plaza Kleber el árbol de Navidad que tradicionalmente instalan allí y que es uno de los más altos del mundo, un pino que llega directamente de alguno de los bosques de Alsacia y es elegido por la oficina forestal de Francia. Es tradición dejar regalos a los pies del árbol, que se reparten entre los más desfavorecidos. 

El espíritu navideño invade la ciudad al completo, lo hacen sus calles más comerciales, donde los viandantes se detienen para hacer todas las compras necesarias, pero también sus museos, que organizan exposiciones especiales, orientadas hacia la Navidad. También en la Opéra national du Rhin suelen organizarse conciertos de música clásica. 

Todo eso sin contar con todos los lugares que no puedes perderte en cualquier época del año, pero que parecen deslumbrar especialmente en Navidad, como El Castillo de Haut-Koenigsbourg o la catedral de Notre Dame de Estrasburgo, donde se puede acudir a la tradicional misa de Nochebuena. Sin duda un destino que hará las delicias de los amantes de la Navidad.