Una de las mejores épocas para viajar y poder descubrir nuevos destinos es el invierno. Durante estos meses las ciudades se presentan con una atmósfera diferente, hay menos aglomeraciones y se puede hacer turismo más cómodamente.
Desde paisajes nevados hasta experiencias culturales sin igual, y también rutas sorprendentes, se puede comenzar el 2025 de la mejor manera: viajando y descubriendo desde ciudades históricas hasta enclaves más naturales.
La capital estonia es perfecta para disfrutar de un invierno de lo más auténtico. Su casco antiguo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y durante estos meses se transforma en un escenario de cuento con sus calles empedradas, con sus edificios medievales y torres cubiertas de nieve.
Rutas recomendadas en Tallín
En Ginebra se pueden combinar paisajes alpinos que dejan a cualquiera con la boca abierta, con cultura y lujo. Se encuentra junto al lago Lemán, y muy cerca de los Alpes, por lo que la convierte en un destino muy versátil para los que prefieren una combinación de naturaleza y ciudad.
Rutas recomendadas en Ginebra
Esta ciudad ofrece una mezcla especial de historia, arquitectura y naturaleza. La capital escocesa cuenta con un impresionante castillo y una atmósfera gótica que enamora a todo el que la visita.
Rutas recomendadas en Edimburgo
La ciudad de la Alhambra es un destino perfecto para aquellos que quieran viajar en invierno. La ciudad es preciosa en invierno pero además, su cercanía con Sierra Nevada, uno de los mejores lugares para esquiar hacen que sea el destino ideal.
Rutas recomendadas por Granada
La capital austríaca es un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar del invierno en la ciudad, y su mezcla de arquitectura imperial, cafés con historia y música clásica conquistan a todos sus visitantes.
En la ciudad se recomienda visitar el Palacio de Schönbrunn y también pasear por sus jardines, los cuales en esta época suelen estar nevados. Y además, se puede disfrutar de una tarde tomando un café vienés calentito para combatir las bajas temperaturas acompañado de una tarta Sacher.
La ciudad de Praga en la época invernal está envuelta en una atmósfera romántica, sus calles adoquinadas, con puentes y torres que parecen sacados de un cuento hacen que la experiencia sea increíble.
Se recomienda pasear por el puente de Carlos y disfrutar de las vistas del río Moldava, y también subir hasta el Castillo de Praga y explorar su catedral. Las calles cercanas a la catedral también son ideales para dar un paseo mientras se disfruta de la ciudad.
Si en invierno se busca un viaje distinto, donde poder descubrir zonas más desconocidas y también disfrutar de la autonomía que da el moverse con un coche propio, hay ciertas rutas que pueden conquistar al más aventurero de los viajeros como esta que conecta España con Francia.
Esta ruta atraviesa las imponentes montañas del Pirineo donde se pueden ver pequeños pueblos con encanto y una riqueza cultural única. Se conecta el norte de España con el sur de Francia.
El itinerario recomendado sería salir desde el Valle de Ordesa y Monteperdido, pasando por Aínsa y Benasque. Una vez se pasa a Francia, se recomienda visitar Cauterets y el Circo de Gavarnie, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que es una maravilla natural que no se puede dejar de visitar.
Después se seguiría a Lourdes, el famoso destino de peregrinación, que también es una parada interesante desde el punto de vista cultural y arquitectónico. Se seguiría hasta Saint-Lary-Soulan, un pueblo conocido por sus estaciones de esquí y su ambiente tranquilo.
Y se acabaría en los valles occitanos, visitando sus pequeños pueblos y disfrutando de su gastronomía tradicional. Uno de los pueblos a visitar es Foix, que tiene un castillo medieval que ofrece una inmersión en la historia de la región.