El pueblo de Granada que celebra la Nochevieja en agosto

  • Esta tradición comenzó en 1994 como resultado de un apagón que se produjo durante la Nochevieja de 1993

  • Desde entonces, y durante los últimos 30 años, Bérchules ha celebrado esta festividad en pleno mes de agosto

  • Miles de personas se reúnen en Bérchules para celebrar su particular Nochevieja veraniega

En el corazón de las Alpujarras granadinas, el pequeño pueblo de Bérchules celebra cada año una peculiar versión de la Nochevieja, pero no en el mes de diciembre, sino en pleno agosto. Esta celebración única no solo ha capturado la atención de los lugareños sino que también ha servido para atraer a visitantes de toda España y más allá, convirtiéndose en un fenómeno cultural y turístico. Te contamos el origen, la celebración actual, y el impacto cultural de esta inusual festividad.

Orígenes de la Nochevieja en agosto de Bérchules

La inusitada tradición comenzó en 1994 como resultado de un apagón que se produjo durante la Nochevieja de 1993, que dejó a Bérchules sin celebrar uno de los momentos más emblemáticos del año. Con los vecinos convencidos de que no iban a dejar pasar esta señalada celebración, decidieron posponer los festejos hasta agosto del año siguiente, dando así a luz a esta singular tradición que perdura a día de hoy. 

Con el paso de los años, lo que podría haber sido una solución temporal se ha transformado en una atracción turística de primer orden. La celebración incluye todos los elementos típicos de una Nochevieja, desde las campanadas y las uvas hasta el cava, acompañados de música en vivo, bailes y fuegos artificiales. Los restaurantes y bares locales ofrecen menús especiales para la ocasión, y la hospitalidad del pueblo se extiende a cada rincón.

De esta forma, y ya trasladándonos a 2024, el pasado 4 de agosto se celebró por 30º año consecutivo el fin de año de Bérchules en agosto. A tan magno evento acudieron nada menos que 8.000 personas, que es una cifra más que notable si tenemos en cuenta que en condiciones normales esta localidad granadina cuenta con tan solo 700 habitantes durante su día a día. 

No le ha faltado de nada a la celebración, empezando por campanadas y mercadillo navideño, y siguiendo con pasacalles, concursos de belenes y fachadas navideñas, actividades infantiles como la petición de aguinaldo, entre otras muchas posibilidades de ocio. Pero sobre todo, y eso no ha faltado, mucha y sana celebración.

Impacto cultural y económico

La Nochevieja en agosto ha colocado a Bérchules en el mapa cultural y turístico de España. La celebración ha sido objeto de numerosos reportajes en medios nacionales e internacionales, atrayendo de esta manera a miles de turistas cada año que buscan vivir esta experiencia única y casi opuesta al fin de año tradicional, por las altas temperaturas de las fechas y latitudes de la celebración. 

Este flujo de visitantes ha sido vital durante las últimas tres décadas para la economía local, beneficiando a hoteles, restaurantes y comercios, y ha promovido una mayor cohesión comunitaria, reforzando la identidad y el orgullo local

La experiencia de los visitantes a la Nochevieja en agosto de Bérchules

Para los visitantes, la Nochevieja de agosto en Bérchules ofrece mucho más que una peculiaridad festiva. Es una oportunidad para experimentar la rica cultura de las Alpujarras, explorar sus paisajes montañosos a través de las rutas de senderismo, disfrutar de su gastronomía local en la que se incluyen viñedos únicos en la zona, relajarse en alguno de los balnearios cercanos, y sobre todo participar en una festividad que es tanto una curiosidad, como una fiesta genuina a la que todo el mundo está invitado. La planificación del viaje debe tener en cuenta las distintas opciones de alojamiento y transporte, ya que Bérchules es un pueblo pequeño con recursos limitados para manejar la gran cantidad de turistas que se acercan a sus tierras durante estas fechas tan señaladas.

Mirando hacia el futuro, Bérchules se enfrenta al desafío de gestionar un crecimiento sostenible para este evento, consiguiendo de esta manera que la Nochevieja en agosto siga siendo un momento de celebración y alegría para locales y visitantes, y no se convierta en una carga y obligación por el dinero que atrae a la región. Esto incluye medidas para controlar la cantidad de visitantes, proteger el entorno natural, y preservar la autenticidad de la festividad, asegurando que la celebración continúe siendo un activo positivo para la comunidad y también para los posibles visitantes.

La Nochevieja de agosto en Bérchules es un la viva prueba de cómo una comunidad puede transformar una situación adversa en una celebración que va mucho más allá de las fronteras locales. Esta oportunidad de visitar Bérchules y la zona de las Alpujarras, ofrece a los visitantes una experiencia única y enriquecedora que es a la vez una celebración y la demostración de que incluso en la España vaciada se puede conseguir atraer a turistas y negocio, con un contexto festivo y acogedor como envoltorio de lujo.