Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha y Castilla y León, Extremadura, Galicia… España es un país de contrastes en los que la geografía hace de las suyas, dejando a su paso verdaderas maravillas de la naturaleza, paisajes espectaculares llenos de color donde el agua es capaz de convertirse en la verdadera protagonista. Hablamos ni más ni menos que de las cascadas más bellas e impresionantes del país.
Algunas de estas cascadas destacan por su especial ubicación, otras por su colosal altura e incluso por tener muy poca, pero que no pierden belleza ya que en su final se dan algunos de los tonos más bonitos que ofrece la naturaleza.
La revista National Geographic es sin duda toda una referencia en cuanto a naturaleza se refiere y siempre hace unas recomendaciones excepcionales para dejar a muchos con la boca abierta. Estas son las cinco cascadas más impresionantes de España según la famosísima publicación.
En lo más alto del pódium encontramos la cascada más espectacular de todo el país. El salto del Nervión entre Álava y Burgos es de una belleza inolvidable. El río Nervión salta al vacío en caída libre hasta 220 metros desde las cresterías del Monte Santiago, un paraje declarado Área Natural Protegida.
Se trata también de la catarata más alta del país que siempre va cargada de agua, especialmente en épocas de lluvias en otoño y con el deshielo en los meses primaverales. La mejor vista de la cascada se da desde un mirador al que se puede acceder por diversas rutas senderistas.
Dentro del Parque Nacional Caldera de Taburiente se encuentra un salto de agua con una paleta de tonos sorprendentes. Un escenario único ubicado en el Paisaje Protegido del Barranco de las Angustias. A pesar del entorno natural y volcánico, la cascada de colores es una construcción artificial que se realizó en los años 60 con tal de contener el agua de la caldera y aprovecharla como recurso hídrico de la isla.
Cuando se creó no tenía ningún atractivo especial, no obstante, ahora es toda una maravilla para la vista pues brota de ella una fuente rodeada de intensos colores. Esta paleta de ocres, amarillos y pardos se debe a las aguas ferruginosas y repletas de minerales que proceden del Barranco de Rivaceras.
No es solo una de las cascadas más imponentes de Galicia, también de España entera. Con una caída directa que supera los 30 m, la Fervenza del Toxa es la mayor cascada de Galicia. Enclavado en un incomparable marco natural, el imponente salto de agua suspende los sentidos de quien lo contempla. Todo un hermoso espectáculo de agua, luz y sonido, formado por una cascada de agua del río Toxa en la parroquia de Pazos.
Entre los numerosos enclaves naturales que ofrece la provincia castellanomanchega de Cuenca, hay uno que destaca sobremanera no solo en la provincia. Hablamos del nacimiento del río Cuervo y sus espectaculares saltos de agua. Un bellísimo lugar al cobijo del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Desde Turismo del Alto Tajo, aseguran que “el nacimiento del río Cuervo fue declarado Monumento Natural en 1991 y ocupa una superficie de 1709 hectáreas. En este lugar, el agua (cuando lleva) brota de un manantial travertínico y escurre por enormes estalactitas de roca calcárea (toba) recubierta de musgo, formando unas largas chorreras que se congelan en invierno, ofreciendo una bella estampa fotografiada miles de veces cada año. En el nacimiento se pueden observar grutas tras las cascadas y simas en sus alrededores y es relativamente frecuente que se produzcan, de manera natural, derrumbamientos de sus barreras tobáceas.
La Pradera de Ordesa no podía ser menos y tiene una de las cascadas de visita indispensable del panorama nacional. Siguiendo una ruta de senderismo para todos los niveles se llega a uno de los valles glaciares oscenses donde, entre fauna y flora se encuentra un salto de agua sorprendente, la cascada de Cotatuero.
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