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El pleno del Congreso de los Diputados debate este martes la proposición de ley del PSOE que plantea la reducción de la tasa máxima de alcohol al volante de los 0,5 gramos por litro de sangre actuales a los 0,2. Ello pondría a España en la lista de países que más lo limitan, sumándose al cuarteto formado por Estonia, Noruega, Polonia y Suecia, que tienen esa tasa.
En la actualidad, veinte países del continente europeo, incluida España, fijan la tasa general en 0,5 gramos de alcohol por litro, mientras que Liechtenstein y Reino Unido poseen el nivel más alto (0,8). Por su parte, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y República Checa han optado por la tolerancia cero (0,0), mientras Lituania es la única que fija el nivel en el 0,4.
Fue en 1973 cuando España fijó el límite de alcohol al volante en 0,8 gramos por litro de sangre, bajándolo a 0,5 en 1989. Ahora, este 18 de marzo de 2025, lo que el Congreso vota es la toma en consideración de esa propuesta de ley para rebajar la tasa máxima a 0,2 gramos por litro en sangre (0,1 miligramos por litro de aire aspirado).
De este modo, la propuesta socialista persigue modificar la ley de tráfico desde la convicción de que el consumo de alcohol y drogas es una de las primeras causas de los accidentes viales en el mundo. Además, es una petición de las asociaciones de víctimas y de seguridad vial.
Al respecto, cabe recordar que la idea del Ejecutivo de bajar la tasa de alcohol para todos los conductores ya fue apoyada por la mayoría de los grupos de la Cámara Baja el 10 de octubre de 2024. Aquella vez, la proposición no de ley del PSOE salió adelante con 175 votos a favor, 33 en contra y 138 abstenciones.
Atendiendo a los datos, un 33% de los automovilistas y el 29% de los peatones fallecidos en 2023 presentaban una tasa de alcoholemia positiva; datos que reflejan su gravísimo impacto al volante.
Ante las estadísticas, distintos países han ido restringiendo más la normativa y aumentando la lucha contra la presencia de alcohol en sangre a la hora de ponerse al volante.
El Ministerio de Interior quiere establecer en España la tasa de alcohol de 0,2, la cual solo tienen Noruega y tres países más de la Unión Europea en estos momentos: Suecia, Polonia y Estonia.
A la hora de adoptar la decisión de bajar la tasa, Suecia ha sido un referente, pero también Noruega, que tiene un límite de 0,2 para conductores profesionales, noveles y para el resto.
Lituania, con una tasa de 0,4, cierra el grupo de países que se sitúan, de momento, por debajo de España, mientras que el resto de Estados comunitarios tienen establecido el mismo límite (0,5), con algunas especificaciones.
Mundialmente, unos cien países tienen un límite de 0,5 o inferior y superarlo tiene efectos muy distintas en función de cada regulación nacional, con castigos que van desde la retirada del carné a penas de prisión de hasta seis años.
A ese respecto, fuera de las fronteras de la UE destacan situaciones como las de Sudáfrica, donde conducir en estado de ebriedad es delito, punible con multas superiores a los 6.000 euros y pena de cárcel de hasta seis años.
Más allá, en Albania hay tolerancia cero con un 0,01, menos que una lata de cerveza o una copa de vino, mientras que en Argelia toda persona que conduzca bajo los efectos del alcohol o sustancia estupefaciente será castigada con penas de prisión de 2 a 18 meses y multas de hasta 700 euros.
En el otro lado del planeta, Chile rebajó hace una década el alcohol permitido en la sangre para conducir estableciendo el “estado de ebriedad” de 0,8 gramos por litro de sangre y “bajo la influencia del alcohol” en 0,3, mientras en Argentina la tasa general es de 0,5 gr/l y cero para los conductores profesionales.
En ese sentido, algunas provincias y municipios han avanzado durante los últimos años en la implementación de normativa local para reducir a cero los límites tolerados. Países como Brasil, Uruguay y Paraguay también han fijado 0,0 gr/l.
Alemania
Austria
Bulgaria
Bélgica
República Checa
Chipre
Croacia
Dinamarca
Eslovaquia
Eslovenia
España
Estonia
Finlandia
Francia
Hungría
Irlanda
Italia
Letonia
Liechtenstein
Lituania
Luxemburgo
Malta
Noruega
Países Bajos
Polonia
Portugal
Rumanía
Suecia
Suiza
Grecia
Paralelamente, la proposición de ley del PSOE también plantea la prohibición de la difusión de la ubicación de controles policiales en redes sociales, otra cuestión a debate.
Concretamente, respecto a la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, se añade el apartado 7 al artículo 13, por el que se prohíbe la difusión por cualquier medio, público o privado, de todo dato o información relativa a la ubicación de controles policiales de alcohol y drogas, así como de cualquier otro establecido por razones de seguridad vial.
"La vigilancia efectiva, el control policial y el cumplimiento de las sanciones y de las penas son el mejor instrumento para transmitir el mensaje de que el cumplimiento efectivo de la ley, para lo cual son instrumento esencial los mencionados controles, en especial de alcohol y drogas, es la garantía del ejercicio de nuestra libertad constitucional de circulación y de la tutela de otros bienes jurídicos como son la vida y la integridad física", argumentan para ello.
Así, defienden que una sociedad democrática avanzada "no puede ni debe tolerar la existencia de grupos organizados que utilizan las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfonos móviles como instrumento para proteger la impunidad de una minoría de personas conductoras peligrosas y contumaces, frecuentemente causantes de siniestros viales, mediante la difusión de avisos cuyo contenido advierte de la situación de dichos controles policiales, en especial de los de alcohol y drogas, con la finalidad de que puedan evitarlos".
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