El fallecido Ratan Tata deja parte de su fortuna a su perro: tenía un patrimonio de 109 millones de euros

Ratan Tata, el empresario indio que dirigió el grupo Tata Motors y lo transformó en un gigante industrial a nivel mundial, falleció el pasado 9 de octubre a los 86 años de edad, según comunicó la propia compañía mediante una nota de prensa. Ratan asumió las riendas de Tata de 1991 a 2012. Bajo su dirección, la empresa se embarcó en una campaña de expansión internacional que incluyó la adquisición de activos tan emblemáticos como la siderúrgica Corus en 2007 o la marca de automóviles de lujo Jaguar Land Rover.

Con tamaño currículum no es de extrañar que su patrimonio total ascendiera a los 109 millones de euros; lo que sí ha sorprendido es el contenido de su testamento, recientemente desvelado, pues uno de sus principales benefactores ha sido su perro, un pastor alemán llamado Tito que estuvo con el hasta el final de sus vidas. En sus últimas voluntades, Ratan dejó una parte de su fortuna al animal, con la petición de que éste recibiera "cuidados ilimitados" cuando él ya no estuviera.

De igual modo, también ha dejado parte de su herencia a su mayordomo y asistente general, Konar Subbiah, y a su cocinero personal, Rajan Shaw, reconociendo así sus años de servicio incondicional y dedicación. Cosa nada común en un hombre de origen indio que nunca se casó ni tuvo hijos y que, por tradición, debía haber dejado sus bienes a sus familiares más directos: sus hermanos. Jimmy Tata y sus medias hermanas Shireen y Deanna Jejeebhoy sólo han recibido, sin embargo, una parte de la fortuna, que deben compartir con los otros tres seres queridos (animales y humanos) designados por Tatan.

No es la primera vez que un millonario opta por incluir a su mascota en su testamento. El diseñador de moda Karl Lagerfeld, que murió en el 2019 y que tampoco se casó ni tuvo descendencia, incluyó a la cuidadora de su gato, Choupette, entre los beneficiarios de su fortuna, que rondaba los 200 millones de euros.

En principio, se rumoreó que el animal sería el heredero universal de todo su patrimonio, pero una publicación posterior del diario 'Le Parisien' reveló que, en sus últimas voluntades nombró a siete beneficiarios, entre ellos su muso e íntimo amigo, Baptiste Giabiconi; su guardaespaldas, Sébastien Jondeau; su ahijado, Hudson; Caroline Lebar, su publicista; su amiga Carolina de Mónaco y Francois Caçote, la citada cuidadora de Choupette.

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