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La Comunidad de Madrid ha desvelado, en su último informe epidemiológico semanal, que la intoxicación alimentaria registrada el 31 de octubre en una residencia de menores y una escuela infantil de Torrelodones, ha tenido un impacto mucho mayor de lo que inicialmente reconoció el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, al ascender a 41 las personas afectadas, cuatro veces más que la cifra anunciada en un primer momento.
Se trata de la escuela infantil El Tomillar y la residencia infantil Nuestra Señora de Lourdes, (esta última da servicio de comedor a la primera), y en ellas se ha detectado uno de los dos brotes de gastroenteritis aguda, de origen alimentario, que preocupaban en la Región de Madrid y que han afectado, al menos, a 35 niños de los que no se han concretado las edades.
El documento recoge el resultado de la investigación que han realizado los técnicos de Salud Pública en relación a dos brotes de gastroenteritis detectados en la Comunidad de Madrid, según el cual, las personas afectadas ascienden en conjunto a 177, con 808 personas expuestas.
El brote que ha afectado a los centros de Torrelodones (que comparten origen y por eso se contabilizan como uno sólo), ha dejado una cifra de 41 intoxicados, 35 de ellos menores de edad; mientras que el resto de afectados, más de un centenar, corresponden, según la Consejería de Sanidad, al otro brote detectado “en otro centro que no depende de la Comunidad de Madrid”, explican.
Estas nuevas cifras, encajan mejor con la realidad que exponían las familias de los menores afectados en un programa de la Cadena Ser, en el que un progenitor aseguraba: “Solamente que yo conozca, hay ya una veintena” o la madre de una bebé que asiste a la escuela infantil, que explicaba que “han sido más de diez intoxicados”, unas cifras que contrastan con las ofrecidas tanto por la dirección de El Tomillar como por el Gobierno regional, que informaban de únicamente diez afectados.
El informe de Salud Pública confirma que el origen de la intoxicación está en el cocido que se elaboró el 31 de octubre en las cocinas de la residencia de menores Nuestra Señora de Lourdes.
Los análisis de laboratorio concluyen que el agente que la provocó fue ‘Clostridium perfringens’, un microorganismo que se encuentra en el intestino de los seres humanos y de los animales domésticos, el suelo o en aguas contaminadas, cuyo consumo puede causar diarrea y dolor abdominal.
Desde el Gobierno de Ayuso apuntan como causa más probable de este brote “a una rotura de la cadena de frío, tras la elaboración del cocido”.
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