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Hace unas semanas conocíamos que el multimillonario Mark Zuckerberg se ha construido un búnker y hoy, Europa Press ha podido saber que precisamente se ha hallado uno en el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
El descubrimiento de este espacio antiaéreo, que data de la Segunda República, ha sido posible durante unas obras de restauración y rehabilitación en el edificio. Es decir, el Palacio de Villamejor, ubicado en el barrio de Chamberí, en Madrid.
Tras destapar el búnker, la sede de dicho ministerio se ha trasladado temporalmente de ese inmueble en el Paseo de la Castellana a otro de la calle Miguel Ángel. Los trabajos de reforma se adjudicaron por un plazo de ejecución de 15 meses.
La idea con ella era recuperar el estado original del palacio y poner en valor su construcción inicial, retirando elementos ajenos que se incorporaron después. Para así restaurar las fachadas y cerramientos del edificio, además de jardines y accesos.
Cabe recordar que la construcción palaciega se hizo en 1893. El marqués de Villamejor, Ignacio de Figueroa, decidió trasladar su residencia al Paseo de la Castellana y ordenó levantarlo. El proyecto constaba de tres plantas.
Tenía un sótano, planta baja retranqueda sobre la rasante de la calle con una escalinata de acceso y los restantes bloques: el principal, segundo y ático. Posteriormente, el edificio fue vendido al Infante de España y Príncipe viudo de Asturias, Carlos de Borbón y Borbón.
En él vivió con su segunda esposa, María Luisa de Orleans, entre 1907 y 1914, época en la que nacieron sus hijas Dolores, María de las Mercedes y Esperanza. La segunda de estas hijas fue la madre del rey emérito Juan Carlos I.
Carlos de Borbón transfirió el edificio al gobierno de Alfonso XIII para instalar la Presidencia del Consejo de Ministros. En junio de 1914 se promulgó una ley por la que se autorizó su adquisición. Hasta 1977 fue sede del Gobierno central.
Según destaca el Ministerio de Política Territorial, se hicieron famosos los Consejo de Ministros presididos por Manuel Azaña durante la II República. En esta etapa, sus salones fueron reformados con gran lujo, se tapizaron de seda y se decoraron con arañas, cuadros y muebles traídos del palacio de Riofrío.
Fue el Coronel Galarza quien reabrió sus puertas como sede de la Subsecretaría de la Presidencia del Gobierno, sustituido en 1941 por Luis Carrero Blanco, durante la etapa de la dictadura franquista.
El arquitecto Diego Méndez fue el encargado de la conservación de la Presidencia del Gobierno desde 1955. Su primera labor consistió en una serie de reparaciones. Pero en los años siguientes emprendió una serie de reformas interiores sin tocar los salones principales.
Este arquitecto proyectó un pabellón que debía adosarse en el lado sur, tomando parte del jardín del antiguo palacio Engaña para ensanchar la Biblioteca y el Archivo. Aunque finalmente no se llevó a cabo.
La idea se retomó en los últimos años de la vicepresidencia de Carrero Blanco, instalando en el nuevo pabellón la cafetería. Los servicios de Presidencia del Gobierno habían crecido tanto que poco a poco se fueron ocupando otros edificios.
Por ejemplo, Castellana 5 y parte de Alcalá Galiano 8, amén de otros pisos en un entorno cercano. Con la muerte de Franco, el Palacio de Villamejor empezó una época de cambio de inquilinos y con ello se hicieron varias reformas en su interior.
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