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La investigación ha durado meses. Han sido necesarios varios equipos especializados en la lucha contra el tráfico de drogas de las Comisarías de la Policía Nacional en Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María-Puerto Real. Pero finalmente el trabajo ha dado sus frutos. Después de seis registros de viviendas simultáneos realizados en Jerez se ha conseguido detener a los ocho cabecillas de la red criminal dedicada al narcotráfico, una de las más activas en la introducción de todo tipo de drogas en la provincia de Cádiz.
Desde Jerez suministraban a otros puntos al por menor o la suministraban directamente a los toxicómanos a través de los puntos de venta directa que habían habilitado en la zona de las conocidas como "casitas bajas" de la barriada del Polígono de San Benito, en el distrito este de la ciudad.
En los seis registros de viviendas realizados en Jerez de la Frontera se han intervenido 647,5 gramos de cocaína, además de 24 papelinas de la misma sustancia, tres papelinas de "rebujo", 352,19 gramos de hachís, 402 gramos de pastillas de MDMA éxtasis y 33,93 gramos de marihuana. Todas las sustancias intervenidas ya habían sido cortadas y manipuladas y estaban dispuestas para su introducción en el mercado negro.
Además, han sido intervenidos 21.471 euros en efectivo, un arma eléctrica, un bastón estoque, una pistola simulada, cuatro turismos, una motocicleta, un cartucho de 9 mm, 19 cartuchos del siete y medio, un patín eléctrico, seis placas de matrículas, unas llaves de vehículo y diferentes útiles para el corte y tratamiento de la droga.
La investigación realizada ha permitido recabar pruebas incriminatorias para determinar la presunta implicación de los cabecillas por un delito de blanqueo de capitales ya que trataban de introducir el dinero conseguido con la venta de drogas en el circuito legal.
Las entradas y registros en los domicilios y locales de la organización, que se llevaron a cabo de forma simultánea para dificultar en mayor medida la destrucción de drogas y otras sustancias estupefacientes, contaron con la colaboración de las Unidades de Prevención y Reacción UPR de las Comisarías de Jerez y El Puerto de Santa María.
Los inmuebles se encontraban "bunkerizados", contando con numerosas medidas de seguridad como cerramientos metálicos de ventanas y puertas blindadas. Ante la negativa de los detenidos a facilitar la entrada a los agentes con la preceptiva orden judicial, se tuvieron que tomar las medidas necesarias para facilitar el acceso.
Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales de la Comisaría de la Policía Nacional donde se confeccionó el oportuno atestado policial. Así, una vez finalizadas las diligencias policiales, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco en funciones de guardia de Jerez, donde se decretó el ingreso en prisión para dos de los detenidos y medidas cautelares para los otros seis hasta la celebración del juicio oral.
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