La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional, ha desmantelado un entramado que introducía sustancias estupefacientes en España desde una empresa ubicada en Boadilla del Monte (Madrid).
El operativo se ha saldado con la detención de ocho personas y la intervención de diez kilogramos de cocaína y más de 1.000 kilogramos de precursores utilizados para la adulteración de esta droga. Se llevaba a cabo antes de distribuirla.
Y esa tarea la realizaban unos ciudadanos colombianos, varios de ellos cocineros de profesión, en la nave de una constructora ubicada en la localidad madrileña. Hasta allí llegaban unas partidas que anteriormente habían sido retiradas.
De esta labor inicial se encargaba el principal encausado de este grupo criminal. Se trata de un banquero que mostraba una cartera con un carnet de la Guardia Civil. Además, alegaba que estaba de servicio y así se llevaba la mercancía.
Esa que procedía de Latinoamérica y había sido declarada como flores frescas, artesanía, café o vino. Aunque, realmente, lo que contenía era la droga. Un análisis de importaciones levantó las sospechas de la Benemérita, que empezó a investigar.
Fue en el segundo semestre del 2021. Una vez que se logró identificar al destinatario, resultó que este individuo estaba siendo investigado por miembros de la Policía Nacional. También aprovechaba su gancho de pertenecer al Instituto Armado.
Así ofrecía el producto adulterado a diferentes organizaciones. Colaboraba con un colombiano que enviaba la cocaína desde su país para ser recogida aquí en España. Igualmente, contaba con la ayuda de un constructor para las importaciones.
Una vez se logró identificar a todos los miembros del grupo, con la correspondiente autorización judicial, se realizaron tres registros domiciliarios en Boadilla del Monte, Madrid y Alcorcón. Destacó el laboratorio ubicado en la primera localidad.
En la nave se halló también dinero en efectivo, además de las sustancias estupefacientes. Los agentes del caso han logrado detener a los encargados de la distribución y su venta al por menor. Cabe resaltar que la mayoría de los arrestados ya tiene antecedentes por tráfico de drogas.
Son siete hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 20 y los 55 años. Se les atribuyen delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y usurpación de funciones públicas.