La intervención de un perro policía ha sido clave para detener a un hombre con una pieza de 261 gramos de cocaína en Barcelona.
Los hechos ocurrieron el martes por la tarde, cuando el perro de la Unidad Canina de la Guardia Urbana de la capital catalana realizaba labores de seguridad ciudadana con su guía dentro de la estación.
Starsky, nombre del animal, marcó la mochila de un viajero en la Estació del Nord tras detectar un olor que le llevó hasta uno de los viajeros.
La sospecha del animal, que es especialista en la detección de estupefacientes, fue clave para cachear al hombre, que llevaba una pieza de 261 gramos de cocaína en roca.
De este modo, dos agentes de la Guardia Urbana le detuvieron por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
Denuncian al consistorio por el abandono que sufren sus perros policía
El pasado mes de octubre, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció al Ayuntamiento de Barcelona por "el abandono en que se tiene a los perros adscritos a la Sección Canina de la Unidad de Refuerzo, Emergencias y Proximidad (UREP), que repercuten sobre la salud de estos".
En la actualidad, la Unidad Canina se compone por nueve perros policiales que realizan todo tipo funciones encomendadas para los servicios de seguridad y están en continuo adiestramiento para el perfeccionamiento de sus habilidades.
Estos animales pasan solos" largos periodos de tiempo encerrados en las jaulas y en sus trasportines sin ninguna supervisión". Cuando los agentes salen a la vía pública a realizar otros servicios diarios, los perros se quedan también encerrados, además de todas las noches (de 21:30h a 06:30h) y los fines de semana.
"Por este motivo, en los tres últimos años, han fallecido varios canes por la noche debido a torsiones de estómago o derivados, algo que se podría haber evitado si alguien hubiera estado allí y lo hubiera detectado a tiempo", explican desde CSIF.
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