Un total de 1.200 ovejas merinas de lana fina y 200 cabras retintas han inundado las calles más céntricas de Madrid este domingo para conmemorar, como cada año, la Fiesta de la Trashumancia que, por primera vez, ha dirigido una mujer.
Consolidada ya en el calendario de tradiciones de Madrid desde hace tres décadas, la capital española ha vuelto a celebrar esta cita que pone de relieve el derecho de los rebaños a transitar por terrenos de dominio público.
Por primera vez, una mujer, Marity González, ha pastoreado en representación de las familias del Real Concejo de la Mesta, el gremio ganadero más antiguo, creado hace 750 años por Alfonso X de Castilla, conocido como el Sabio.
La mayoral, quien ha estado acompañada durante el recorrido por varios niños, entre ellos su hijo Nico, ha querido poner en valor que, "desde siempre", la mujer ha sido parte de la trashumancia.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha aprovechado para hacer sus pinitos como pastor. El regidor ha destacado que Madrid "no sería igual sin el campo y las gentes del campo" y ha recordado que "las grandes ciudades" tienen "mejor calidad de vida gracias a todos ellos".
Encabezando al ganado y guiándolo con su silbido ha estado también Paulino Gómez, que ha celebrado el cambio generacional aunque ha advertido que es necesario contar con apoyo institucional. "Si no nos ponen muchas trabas las administraciones, tendrá futuro. Si no, esto terminará por desaparecer", ha lamentado el pastor.
El ganado, que ha partido desde Casa de Campo a las 10:30 horas, ha llegado media hora más tarde a las proximidades de la Catedral de la Almudena, espacio que hacía unos minutos ambientaban a golpe de castañuela y tambor grupos ataviados con trajes regionales procedentes de distintos puntos de España.
Ovejas y cabras han seguido el itinerario previsto, fotografiados por multitud de turistas y madrileños. De este modo, han atravesado la calle Mayor y la Puerta del Sol hasta llegar a la Plaza de Cibeles, donde han realizado una parada.
"¡Que viva la trashumancia!", ha exclamado Martínez-Almeida, ante el público congregado, al finalizar el acto de entrega de '50 maravedís al millar' que los pastores tenían que pagar a las autoridades por el uso de los senderos ganaderos, tal y como recoge la Concordia de 1418. Tras la ceremonia, pastores y ganado se han dispuesto a continuar su ruta, deshaciendo el camino andado.