La suerte sonrió el pasado 1 de septiembre a una pareja de franceses de Alsacia, región histórica del noroeste del país. Aunque prefieren mantener su anonimato, copan los titulares de los medios de comunicación del país vecino. Validaron su boleto en la localidad de Sélestat y después comprobaron que tenían la combinación ganadora del Euromillones.
"No dormimos en toda la noche", explicó la mujer a la Française des Jeux (FDJ), empresa nacional de loterías de Francia. Los dos son jugadores habituales de lotería, pero al Euromillones sólo apostaban de vez en cuando. Ese día se llevaron 157.170.843 euros.
Ahora disponen de una suma escandalosamente millonaria para disfrutar el resto de sus vidas. Eso sí, los primeros 'caprichos' han sorprendido por su sencillez. "Nos daremos placeres sencillos", señaló la ganadora. En concreto, lo primero que han decidido comprar es un bonito reloj para ella y un ordenador para el hombre.
Para el futuro próximo, cuando se reabran las fronteras, la pareja tiene planeado disfrutar de una de sus pasiones: los viajes. Por otro lado, quieren utilizar parte del dinero del premio para ayudar a sus familias y hacer donaciones a organizaciones, particularmente a aquellas que trabajan en favor de los niños sin recursos. Hasta la fecha, esta pareja tenía un bote en casa donde guardaba el dinero ganado y lo destinaba a cuestiones de ocio.
El bote del Euromillones que se adjudicaron es el tercero más alto en la historia del juego en Francia, desde que se inició en 2004. El mayor fue de 169 millones en 2012 y el segundo otorgó 162 millones en 2011.