Elaine Thompson es una británica que hace 25 años ganó 2,7 millones de libras esterlinas (algo más de 3 millones de euros) en un sorteo de lotería. Cinco lustros más tarde, esta mujer de 64 años continúa trabajando en lo mismo que cuando le sonrió la suerte: repone productos en un supermercado de la localidad de Killingworth (Inglaterra).
Según medios británicos, a pesar de tener asma, Elaine se levanta todos los días a medianoche para empezar su turno de trabajo a eso de las 2 de la madrugada. Incluso, indican, no dejó de hacerlo durante la cuarentena por la pandemia del coronavirus. Asegura a la prensa que "es importante que los niños te vean trabajando duro y entiendan que no obtenemos nada en la vida sin trabajar".
Se refiere a sus dos hijos, Gary y Karen, que en 1995, año en el que le tocó la lotería, tenían 5 y 10 años de edad. Para ellos fue también parte del dinero. En concreto, para pagarles los estudios y comprarles una casa. Además, junto a su marido, invirtió en un coche nuevo y en viajar.
Su historia está haciéndose viral en las redes sociales por ser un gran ejemplo de compromiso y sacrificio a pesar de tener la vida resuelta en cuanto a la economía se refiere. A pesar de que no lo necesita, ella afirma que sigue trabajando porque es "el mejor empleo del mundo".
Además, a punto de cumplir los 65 años, señala que "aún no estoy preparada para jubilarme".