Millones regalados, golpe de suerte, premios que cambian vidas, compartir número, dejar de trabajar… muchas de estas ideas rondan la cabeza de quienes juegan a la lotería de Navidad a medida que avanza diciembre. Queda ya muy poco para que se celebre el Sorteo Extraordinario, un rito que reúne a millones de personas frente al televisor, la radio o internet para escuchar los premios y descubrir si esta vez sí han sido los afortunados que llevan un décimo ‘con suerte’.
Como cada edición, hay dudas frecuentes que siguen regresando año a año ¿Cuánto toca exactamente con cada premio? Si acertamos las últimas cifras del segundo y tercer premio, ¿qué cantidad nos llevamos?
Una de las ventajas de ganar alguno de los premios menores es que la mayoría de ellos están libres de carga fiscal. La normativa establece que los premios inferiores a 40.000 euros no están sujetos a tributación, lo que significa que las ganancias obtenidas por reintegros, aproximaciones y ciertos importes de la parte media de la tabla no tendrán que vérselas con Hacienda.
El Gordo es, sin duda, el protagonista del sorteo, el niño bonito que gira en los bombos y se canta como las cosas que suceden una sola vez en la vida. Reparte 400.000 euros por décimo, poca broma para quienes esperan un golpe de suerte que transforme su existencia de un día para otro. Pero no todo se reduce a acertar el número exacto, algo improbable según las estadísticas. También hay premios para quienes se queden cerca con las aproximaciones.
El segundo y tercer premio también cuentan con sus propias aproximaciones, aunque los premios algo menos jugosos para quienes se queden a las puertas de ganar.