El sorteo de la Lotería de Navidad es esperado cada año con gran ilusión por todos aquellos que han comprado un décimo. Los más afortunados tendrán entre sus menos el décimo ganador del premio Gordo, otros se llevarán unos euros extra que les ayudarán a que las Navidades sean más felices y el resto tendrán que esperar para ver si el año que viene tienen más suerte.
La suerte es caprichosa y puede depender de algo tan frágil como escoger un número en lugar de otro o que sea la bola adecuada la que salga del bombo en el momento preciso. También hay momentos en los que parece que tenemos un momento de suerte cuando, en realidad, no es así, como pasa cuando encontramos un décimo premiado que no nos pertenece.
No son pocas las personas que se encontrarían ante un gran dilema en caso de hallar un décimo premiado en la calle. La tentación de quedárselo y así cobrar ese dinero como si nos correspondiera es grande, pero lo cierto que hay una forma adecuada de gestionar esto y nada tiene que ver con la ética.
La ley deja muy claro que lo que hay que hacer es devolverlo a su dueño y, en caso de no saber de quién es (algo muy frecuente), acudir a la Guardia Civil, Policía Nacional o al Juzgado de Guardia más cercano y procesar un acuso de recibo.
Cobrar un décimo que no es tuyo se considera un delito de apropiación indebida y está tipificado en los artículos 253 y 254 del Código Penal. En algunos casos, personas que no lo han devuelto y han decidido cobrarlo han sido obligadas a devolver el importe íntegro del premio, más los gastos judiciales del proceso y los intereses generados en el tiempo.
Una decisión que puede salir cara, no como la de devolver el décimo, que, de hecho, puede tener ciertos beneficios. No solo ayuda a que nos sintamos mejor y evitemos remordimientos y culpa, también puede recompensarnos con un 10% del valor de lo ganado con el décimo. Además, en caso de devolver el décimo y procesar un acuse de recibo, si en dos años nadie lo ha reclamado, el premio pasará a ser de quien lo encontró.
Demostrar que un décimo es tuyo no es tarea sencilla, por eso cuando lo perdemos o nos lo roban, lo primero que hay que hacer es poner una denuncia, antes incluso de que se celebre el sorteo y sepamos si ha salido premiado. En esa denuncia tendremos que aportar todos los datos que tengamos del décimo, como número de serie o fracción.
Muchas personas hacen fotocopias del décimo o lo firman por la parte de atrás, añadiendo su rúbrica, nombre o número de teléfono. También se han llegado a aportar imágenes de WhatsApp con las que se pueda demostrar quién es el dueño. La lotería se cobra al portador, por lo que se corre el riesgo de que lo intente cobrar quien lo encuentra o la persona con la que se compartía décimo si al resultar ganador se le ‘olvida’ que se jugaba entre varios.