Euromillones lanza un comunicado urgente sobre los falsos premiados que han sido estafados por e-mail

Loterías y Apuestas del Estado ha lanzado un comunicado debido a la estafa que se está registrando en torno a uno de los sorteos más anhelados por los españoles: el de Euromillones. La advertencia se ha hecho sobre la llegada de un e-mail bajo el nombre oficial de la entidad en el que se comunica al usuario - haya comprado o no un boleto de dicha lotería - que ha ganado un premio millonario. Para acceder al mismo, el correo pide los datos personales del falso ganador: el nombre completo, la dirección y un número de cuenta bancaria, con el objetivo de cometer el robo.

También puede solicitar que sea el propio estafado el que realice un pago para reclamar el inexistente premio. Con una noticia de tal magnitud, han sido muchos los ciudadanos que han caído en la trampa, pensando que su vida se había solucionado y que ya no tendrían más problemas con respecto al dinero. Ante la ola de denuncias, Euromillones ha lanzado este mensaje informativo para alertar sobre el contenido del e-mail fraudulento y recordar que nunca hay que contestar a ese tipo de reclamaciones, que nos llegan por correo o por SMS:

Cómo evitar una estafa telemática, según la policía

"Si recibe un email no solicitado de cualquier nombre@euromillones.com.es diciéndole que le ha tocado la lotería por favor, elimínelo o remítalo a la Policía o Guardia Civil, no es nuestro y es un fraude", ha sido su tajante comunicación. En su página oficial, la Policía también estipula cómo se llevan a cabo las estafas telemáticas. Recuerdan que los delincuentes profesionales, que habitualmente actúan desde el extranjero, "realizan de forma masiva envíos de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas a sus futuras víctimas", tal y como ha ocurrido con el caso de Euromillones.

La estafa se pretende realizar mediante la "solicitud de un pago de dinero o la obtención de datos personales y/o bancarios". Para ello alegan cualquier excusa, como cobrar un premio de lotería, una herencia, prestarle un servicio en nombre de las autoridades gubernamentales, solucionar un problema informático, etc. Finalmente, el timo se consuma cuando se sufre un perjuicio económico, ya sea por haber facilitado datos personales y/o bancarios o por el envío del dinero solicitado.

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