Los jubilados que participan en los viajes del Imserso disfrutan de su tiempo a un precio inferior al que pagarían contratando esos viajes de manera normal, con los viajes teniendo lugar habitualmente a partir del mes de octubre de cada año.
Sin embargo, no todo son risas, ya que al mismo tiempo tienen estar ojo avizor para evitar caer en una serie de estafas comunes que suelen ocurrir durante estos desplazamientos. Los timadores suelen fijarse en estas personas como objetivo a su presunta vulnerabilidad ante distintas situaciones relacionadas con estos viajes. Te contamos las estafas más comunes durante estos viajes, y cómo habría que actuar para tratar de evitarlas.
Una de las formas más recurrentes de fraude, aunque sea antes de que comience el trayecto, es la aparición de falsas agencias que se hacen pasar por intermediarios del Imserso. Estas agencias ofrecen supuestas promociones irresistibles o descuentos en los viajes, solicitando a los jubilados realizar los pagos por adelantado. Una vez recibido el dinero, estas "agencias" desaparecen, dejando a los afectados sin viaje ni reembolso.
Para evitar este tipo de situaciones lo mejor es siempre reservar a través de canales oficiales, como el propio Imserso o agencias de viajes reconocidas y verificadas. Es importante comprobar la autenticidad de la agencia en la Dirección General de Turismo antes de realizar cualquier pago. Se puede comprobar a través de este enlace.
Este tipo de estafa ocurre una vez comenzado el viaje, y tiene lugar habitualmente en las inmediaciones de los hoteles donde se hospedan los jubilados. Los estafadores se presentan como organizadores de excursiones a precios muy bajos, hasta el punto de que resulten atractivos para los viajeros. En algunos casos, la excursión nunca se realiza; en otros, el servicio ofrecido es de una calidad muy inferior a la prometida.
Evitarla es sencillo, y pasa por contratar siempre excursiones a través de operadores turísticos con licencia o recomendados por el programa del Imserso. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea.
De manera similar al punto anterior, los jubilados pueden ser abordados por falsos guías turísticos que ofrecen recorridos a precios extremadamente reducidos para, una vez pagado el servicio, los guías desaparecen.
No caer en este tipo de situaciones para por contratar siempre guías turísticos a través de agencias oficiales o plataformas reconocidas. No confíes en guías que se presenten de forma improvisada en la calle.
Otra modalidad común es el fraude en el alquiler de alojamientos inexistentes o en malas condiciones. Los estafadores publican anuncios atractivos con precios muy bajos, y cuando los jubilados llegan al destino, descubren la dura realidad, que es qu el alojamiento no existe o no se corresponde con lo que habían pagado.
Para evitar este tipo de situaciones lo mejor es reservar solo a través de plataformas de confianza que ofrezcan políticas de reembolso y garantías. Leer las opiniones en línea que hayan ido dejando otros huéspedes también puede resultar de utilidad.
El juego del trile sigue siendo una de las trampas más habituales, pero no por ello se deja de caer, sobre todo en zonas turísticas. Este juego callejero consiste en adivinar dónde se encuentra una bolita escondida, y aunque parece sencillo ganar, es importante saber que está amañado. Los jubilados suelen ser atraídos por el juego, momento en el que los estafadores aprovechan para robarles dinero o pertenencias, y no necesariamente a través del amaño del propio juego.
La Policía recomienda evitar cualquier interacción con este tipo de juegos callejeros y desconfiar de actividades que impliquen apuestas en la vía pública.
Suele ocurrir en el día a día de casi cualquier, y también durante los viajes del Imserso. Es posible que los jubilados reciban llamadas telefónicas o correos electrónicos fraudulentos, solicitando información personal o financiera bajo el pretexto de confirmar datos de viaje o de ofrecer servicios adicionales. Estos datos pueden ser utilizados posteriormente para cometer fraudes.
Nunca se debe proporcionar información sensible por teléfono o correo electrónico, a menos que se esté completamente seguro de la identidad de quien lo solicita. Verifica siempre la procedencia de estas comunicaciones con el Imserso o con la agencia de viajes oficial.
En resumen, aunque los viajes del Imserso son una excelente oportunidad para los jubilados, también es fundamental estar alerta ante posibles fraudes. Mantenerse informado, contratar servicios solo a través de operadores autorizados y seguir los consejos de seguridad te ayudará a disfrutar de tus vacaciones sin sorpresas desagradables.