Zara Holland, una ex Miss Reino Unido y participante del programa de tele realidad "Love Island", se enfrentará el miércoles a la acusación de posibles cargos tras ser detenida por violar las órdenes ejecutivas y sanitarias contra la covid-19 en Barbados. Con su país en niveles de récord de contagios y aumentando sin parar el número de muertes, la estrella televisiva estaba lejos de ojo del huracán hasta ahora, cuando puede pagar caro no respetar la cuarentena, porque cogió el virus en Barbados.
Las autoridades del territorio caribeño informaron este martes que Holland, de 25 años, llegó a Barbados el pasado 27 de diciembre junto a su novio, el también británico Elliott Love. Un día después de llegar a Barbados, Holland dio positivo a la prueba de covid-19. Por ello, a la pareja se le ordenó mantenerse en cuarentena en el Sugar Bay Hotel. Un hotel de más de 380 euros la noche.
Sin embargo, al día siguiente -29 de diciembre- cuando la Unidad de Vigilancia de la Covid-19 de Barbados acudió a la hospedería, descubrió que Holland y Love habían abandonado la propiedad sin permiso. Holland y Love, quien posteriormente también dio positivo a la prueba del coronavirus, fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional Grantley Adams, en Barbados, intentando salir del país. Varios días más tarde, específicamente el pasado sábado, Holland acudió a la estación de Policía de Hastings/Worthing acompañada de un representante legal. Allí, las fuerzas de seguridad le entregaron una citación al tribunal por violar las directrices oficiales y sanitarias por la pandemia. Se enfrenta a una multa de cerca de 20.000 euros y un año de cárcel. Y no es una broma, un turista fue condenado a pasar seis meses en la cárcel por ir a comprar una fanta y bocadillos. "Tengo que enviarte un mensaje a ti y a todas las demás personas de que esto no se puede tolerar. Hemos ganado demasiado, así que tienes que estar seis meses. Salir de la cuarentena nadie, esto no se puede permitir", dijo en esa ocasión el magistrado que le juzgó.
Veremos qué pasa con Holland después de arrancarse las pulseras rojas con las que fue señalada al dar positivo y su intento de salir del país. Hasta ahora ha emitido declaraciones escritas señalando que todo se trató de "un malentendido y una gran confusión", y que pedía perdón a todos los habitantes de Barbados. "Estoy trabajando de cerca con las autoridades locales para corregir cualquier asunto de mi parte y enviaré unas declaraciones actualizando la situación, lo cual creo que es lo mejor en este momento para el Gobierno y los ciudadanos de Barbados", indicó. Holland, a su vez, ensalzó a Barbados, isla caribeña que ha visitado por más de 20 años: "Jamás haría algo para poner en riesgo al país, del cual solo tengo amor y respeto, y que me ha tratado como familia".
No parece que la gente opine lo mismo. En Change.org ya son muchos los que piden que les den una lección. "Violaron la ley, pero también rompieron la confianza de la gente maravillosamente abierta, amable y acogedora de Barbados. Actuaron con un nivel de egoísmo y derecho que hace perder la fe. Ellos socavaron la enorme cantidad de trabajo que había hecho el gobierno y el pueblo de Barbados para suprimir la transmisión comunitaria y no solo arriesgaron los medios de vida de los habitantes de Baja California, sino que también arriesgaron sus vidas".