Decenas de llaveros que fueron un avión ruso de combate en el pasado. Yuri Vysoven, que trabaja en marketing, pidió permiso al Gobierno para hacerse con los restos de una aeronave de las fuerzas de Putin abatida en el norte de Kiev y los convirtió en souvenirs.
Un triste recuerdo de la guerra en Ucrania que ahora se vende a través de internet para patrocinar los gastos derivados de la guerra.
El sueño de Yuri es no tener que utilizar más este dinero, porque significará, asegura, que el conflicto ha acabado y que todo el mundo estará sano y salvo y de vuelta en su casa.
Mientras tanto, agradece el interés de cada persona que compra una de estas piezas. Cada una con su propio número de serie, con su color y su forma, única e irrepetible, como las miles de vidas humanas perdidas en la guerra.