Un año después la vida florece en Wuhan

  • Miles de personas reservan para ver sus espectaculares cerezos

  • Los médicos que lucharon con la enfermedad del covid recibirán un pase especial

  • Queremos expresar nuestro agradecimiento a los trabajadores médicos que nos ayudaron”

La primavera ha llegado a Wuhan, tiñendo de rosa sus espectaculares cerezos. La floración de los cerezos es un acontecimiento que cada año contemplan miles de personas en la universidad de Wuhan. Es tanta la afluencia que hay que reservar cita para poder visitarlo. Como muestra de agradecimiento, la universidad ha otorgado un pase gratuito para los médicos que estuvieron en primera línea de la pandemia y que así puedan visitar el campus siempre que quieran. "Queremos expresar nuestro agradecimiento a los trabajadores médicos que nos ayudaron”, asegura el vicepresidente de la universidad. En los últimos días, este bulevar se ha convertido en un maravilloso país de hadas. Un espectáculo rosado y blanco que deja en el pasado, los días más grises de la pandemia.

Mientras el coronavirus sigue causando estragos en todo el mundo, la urbe donde apareció el patógeno respira tranquila y sin necesidad de mascarilla. "Wuhan, la ciudad más afectada por la covid-19 en China, es ahora la ciudad más segura del país", llegó a decir en junio Feng Zijian, subdirector del Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades chino. En el lugar donde todo comenzó, en el señalado como epicentro mundial de la pandemia de coronavirus, llevan tiempo procurando que todo el planeta vislumbre su victoria con imágenes calculadas para el disfrute patrio y la envidia del exterior. Wuhan lleva desde mediados de mayo sin registrar un solo caso local de coronavirus. Las cuarentenas y restricciones han dejado paso a algo que se parece mucho a la vieja normalidad.

A todas horas, mercadillos, restaurantes y terrazas se animan con un flujo incesante de clientes. Al atardecer, las señoras salen a ensayar coreografías en los parques, un clásico del paisaje urbano chino. Y con la noche ya encima, un espectáculo de luces en los rascacielos entretiene a los que pasean en las orillas del río Yangtsé.

Wuhan fue completamente aislado del mundo exterior el 23 de enero, con todo el transporte dentro y fuera de la ciudad suspendido. Se impuso un brutal bloqueo de 76 días a los millones de residentes de la ciudad que estaban confinados en sus hogares, sin poder siquiera salir a comprar lo esencial. A pesar de la dureza del cierre en Wuhan, el gobierno chino los considera un gesto vital que ha permitido al país contener el brote y volver a la normalidad más rápidamente que la mayoría de las otras naciones.

Ahora un estudio que todavía tiene que ser ratificado pero que proviene de una fuente solvente señala que casi medio millón de personas en Wuhan, diez veces la cifra original, podrían haber tenido coronavirus, sugiere un nuevo estudio elaborado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. La investigación ha tenido como objetivo estimar la escala de infecciones previas analizando muestras de suero sanguíneo de varias personas en diferentes ciudades para detectar anticuerpos contra el coronavirus. Y los datos de Wuhan, el epicentro del coronavirus según las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, muestran una tasa de anticuerpos que no se corresponde con la cifra de contagios oficiales.