El voluntario ucraniano Igor Chumak, que estuvo de acogida en España, ha vuelto a pedir apoyo. "Necesitamos comida y medicinas para Bucha, Hostomel e Irpín", ha dicho mientras realiza tareas de ayuda humanitaria en la primera ciudad. Miles de personas se han quedado sin casa a causa de las explosiones y sin provisiones por los saqueos.
"Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a todos. Si alguien puede ayudar a personas que están pasando momentos duros, como en Bucha, Hostomel e Irpín, que me escriba. De parte de vosotros, voy a ayudar a mi gente", ha expresado el voluntario.
Chumak lleva desde el comienzo de la guerra en Ucrania ofreciendo ayuda humanitaria. Desde el 24 de febrero, ha recorrido varias ciudades repartiendo alimentos y medicinas a los afectados por la invasión rusa. A finales de marzo, su vida estuvo en riesgo por un bombardeo cercano a su casa en Kiev.
Tras escuchar las explosiones a unas calles de su domicilio, Chumak condujo hasta el lugar para auxiliar a los afectados. Las bombas de las tropas rusas provocaron un muerto y varios heridos. Ocurrió en un barrio residencial en las afueras de la ciudad. Varios pisos y vehículos quedaron arrasados, así como los proyectiles provocaron socavones en la carretera.
Durante las últimas jornadas, Chumak ha estado en Bucha. Desde allí contó las escenas de horror que encontró a su llegada. "Buscamos muertos para enterrarlos", relató a principios de esta semana. “No me entra en la cabeza”, aseguró tras comprobar la masacre de civiles a manos de los militares rusos. Mientras tanto, su familia de acogida en España sufre al pensar que está en peligro. No obstante, Chumak les ha prometido que volverá y les dará un abrazo.