Se recrudecen los ataques sobre Ucrania a pesar de la vía diplomática, que parece estancada. Rusia intensifica los ataques, sobre todo en Kiev, la capital. Cuando se cumple un mes de la guerra, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pide a la gente en el mundo entero que salga a manifestarse en contra de la invasión rusa. Allá donde ha ido a apelado a los sentimientos de las naciones. El Holocausto, el 11S, el covid...
Cada noche, Volodímir Zelenski se ha dirigido a su nación, certificando una vez más que se ha convertido en un maestro de la comunicación. Sus vídeos motivaciones, sus arengas, los discursos por medio mundo así lo demuestran. Es la guerra de la comunicación la que está ganando Zelenski a Vladómir Putin. Mientras uno aparece aislado el otro visita a los heridos de la guerra.
Y aparecer todas las noches dando ánimos a su gente, que sufre incesantes bombardeos y que no tiene comida ni agua en ciudades como Mariúpol es un arma motivacional de primer nivel. Porque la población ha aguantado un mes de incertidumbre, destrucción y muerte.
Ya han fallecido más de 1.000 civiles en la guerra de Ucrania y otros diez millones se han visto obligados a abandonar sus casas.
Muchos en Ucrania han visto cómo sus casas, sus ciudades desaparecían bajo los escombros. Aun así, Ucrania resiste en el combate a campo abierto y contraatacando en varios frentes.
El Ejército de Ucrania ha conseguido que las tropas rusas retrocedan. Ahora, se estima que se encuentran a unos 25 kilómetros de la capital, la joya de la corona para Vladímir Putin y todo un símbolo de resistencia para el pueblo ucraniano.
Su alcalde, Vitali Klitschkó, inquebrantable, pide ayuda humanitaria para soportar un asedio, que cada día se hace más pesado.
También se hace duro para las tropas rusas que bombardean caóticamente cada rincón del país ante el imposible avance por tierra.
Uno de los últimos bombardeos ha sido en Chernigov, al norte de la capital. Su alcalde, conduce por los suburbios y los graba irreconocibles después de los ataques.
Rusia también lanza misiles desde el Mar Negro. Ahora, queda saber si el presidente ruso, Vladimir Putin, está dispuesto a usar armas químicas. Algo que para Joe Biden, el presidente de EEUU, hoy en Europa, es una amenaza real.