Oxana Baulina, periodista rusa, ha muerto en un ataque a un centro comercial, en el distrito de Podilskyi, en Kiev, cuando grababa los destrozos ocasionados en el establecimiento. El mismo en el que hace dos días el Ejército de Vladimir Putin mató a ocho personas. Un ataque directo al periodismo y a la labor de los compañeros que se juegan la vida por informar y retransmitir lo que está sucediendo en la guerra de Ucrania.
Baulina era rusa y trabajaba para el medio opositor al Kremlin 'The Insider'. La periodista había tenido que salir de su país, precisamente, por criticar la corrupción del gobierno ruso.
Con ella, son ya siete los periodistas muertos en esta guerra de Ucrania. Antes fallecieron Dilerbek Shukurovich Shakirov (muerto en el tercer día de guerra en la ciudad de Jersón), el cámara Yevgueni Sakun (en Kiev) Viktor Dudar (en Mikolaiv), el estadounidense Brent Renaud (Irpin), Pierre Zakrzewski y Oleksandra Kurshynova , estos dos últimos empleados por Fox News y fallecidos en Horenka, a las afueras de la capital ucraniana, según la ONG Campaña Emblema de Prensa (PEC).
El asesinato de Baulina ha ocurrido el mismo día en que parece que las fuerzas ucranianas, en el norte de Kiev, están haciendo retroceder a las tropas rusas. Al combate en capo abierto en la capital de Ucrania, se suman tropas chechenas, que participan activamente en la invasión, pero también militares de esa región caucásica contrarios a Putin y que ayudan a las fuerzas locales frente al enemigo ruso.
Tras cuatro semanas conteniendo la invasión de su país, la resistencia ha empezado a contraatacar en varios frentes. Las autoridades han anunciado incluso la reconquista de la pequeña localidad de Makariv y de gran parte de Irpin, ambas en la ruta hacia Kiev. Pese a esos avances, el ejército ruso continúa atacando la capital, sin que los ataques cesen sobre la población civil.