El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el Día de la Victoria fue más esperado que nunca, por la guerra de Ucrania. Aunque Putin justificó la guerra para liberar a Rusia de la amenaza nazi y la calificó como inevitable ante la agresión de la OTAN, fueron muchos los detalles de la invasión que pasó por alto. Todo porque la batalla en Ucrania es para muchos cada vez más impopular en Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió en su discurso la invasión de Ucrania, una decisión "correcta" porque las acciones de la OTAN alcanzaron un nivel de "amenaza obvia" para la seguridad nacional del país. Muchos esperaban que el inquilino del Kremlin declarara ayer la guerra de forma oficial pero no lo hizo. Al igual que no dio muchos detalles de la invasión.
Putin no mencionó a Ucrania por su nombre, ni evaluó el progreso en la guerra. Tampoco dio el número de efectivos muertos en los combates. Eso sí, los recordó, prometió ayuda a sus familias y guardó un minuto de silencio.
Kiev dice que el número de muertos de Rusia supera los 15.000 soldados. Rusia admite 1.351 soldados fallecidos.
Vladimir Putin tampoco habló de la sangrienta batalla en la acería de Mariúpol. Donde Rusia ha impedido la evacuación de civiles durante más de dos meses.
Cientos de personas que han malvivido en los sótanos de una planta industrial sin comida ni medicinas y donde aún resisten las últimas tropas ucranianas de la ciudad portuaria.
Putin tampoco quiso declarar de manera oficial la guerra, a la que llama eufemísticamente invasión. Haber declarado la guerra le habría servido para movilizar masivamente a los rusos.
Para Vladimir Putin el Día de la Victoria es el día del orgullo nacional. Ese día se festeja con un impresionante desfile militar en la plaza roja de Moscú, el triunfo de la entonces Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945. Además de mostrar su patriotismo y su orgullo nacional, los rusos también rinden homenaje a sus caídos en la II Guerra Mundial, que se calculan en unos 24 millones entre militares y civiles. Es este, uno de los argumentos del presidente ruso, Vladímir Putin, para invadir Ucrania y ayer lo repitió: "desnazificar" Ucrania.