Nueve meses y cuidados intensivos. Es lo que ha necesitado Bon Bon para volver a su hábitat natural. Se trata de una cría de orangután a la que un turista ruso intentó llevarse a su país escondida en el equipaje.
El hombre, llamado Andrei Zhestkov, viajó a Bali y decidió volver a casa con algo más que un souvenir. En el registro del aeropuerto se dieron cuenta de que viajaba con el animal escondido en su maleta. La policia indonesia lo detuvo de inmediato.
El animal tan solo tenía 2 años. Estaba dormido y aparentemente drogado porque lo intentaba sacar ilegalmente del país. Fue gracias al control de pasajero que pudieron detectarlo.
La suerte del pequeño orangután cambió por completo. De una diminuta caja pasó a ser un miembro más de un parque Safari del país. En los últimos nueve meses ha sido entrenado, cuidado y preparado para volver a su hábitat natural.
Lo han bautizado como Bon Bon y ahora viajará hasta Sumatra. "Le acompañaran su cuidador y su veterinario, y se quedaran 4 días con el para asegurarse de que se adapta bien", explica una de las cuidadoras.
Los orangutanes son una especie en peligro de extinción, muy amenazados por la caza. Por eso, el hombre que intento alejarlo de su hogar fue condenado el pasado mes de julio a un año de prisión.