La deforestación está arrasando con los montes de todo el mundo, también con la selva en Indonesia. Los incendios han calcinado enormes extensiones de terreno dejando a animales aislados. Es lo que le ha ocurrido a la pequeña Sifa y a su madre, dos orangutanes que quedaron atrapadas en los restos de lo que antes era su casa.
La pequeña familia de primates llamó la atención de un grupo de ecologistas que compraboron que el camino de vuelta hasta la selva estaba completamente destruido. Sedaron a la madre y con cuidado la trasladaron junto a su cría hasta el que será su nuevo hogar, lejos del ser humano y de su fatídica costumbre de acabar con el medio ambiente, lleno de árboles y ramas, un lugar donde puedan volver a vivir en libertad.